Santini
Los puentes que no cruzamosdesembocan
en el mismo vórtice abisal
que las esquinas no giradas
los trenes de (im)puntual
laxitud errante.
Los días perdidos sonríen
«funestamente»
desde carteles pegados
en farolas de óxido implorado.
En el mismo vertedero invisible
que las noches
que no pasamos
engulléndonos las hambres
o simplemente
aprendiéndonos de memoria
cada matiz de luz mutua.