Abril está obsesionada con sus sueños. Desde que se cruzó con ese desconocido en la biblioteca, él se le aparece cada vez que se queda dormida. En su mundo onírico, el chico es Víctor, un burgués de la Barcelona de 1914, y ella… Ella ni siquiera es ella misma, sino Marina, una obrera que vive en el mismo edificio que Víctor.
Mientras la historia de los dos jóvenes del pasado avanza noche tras noche, Abril lucha por mantenerse al margen de las emociones de Marina e intenta descubrir qué significan esos sueños.
Según Francesc Miralles, «Los días que nos separan es un sorprendente debut, tanto debido a la juventud de la autora como a la elaborada magia que emana de la novela»
Esta novela fue la ganadora del I Premio La Caixa/Plataforma. He de decir que me animé a leerla porque había leido muy buenas críticas de ella. No sabía exactamente que esperar. No puedo decir que sea una novela mala, porque la autora escribe muy bien, la narración es fluida y muy entretenida. Sin embargo, la trama no ha llegado a llenarme por completo. La trama se desarrolla en dos tiempos uno presente y otro pasado. A mi personalmente me ha gustado muchísimo más el tiempo pasado, creo que es una historia bastante compleja, que podía haber dado bastante más de sí. Los personajes están muy bien creados y definitos, sobre todo los personajes del pasado, a los que he cogido mucho cariño. La novela en conjunto esta muy bien sobre todo porque tiene una idea muy original.
Como digo la novela se desarrolla en dos partes paralelas, una narrada en primer persona por Marina y otra en tercera persona por Abril. Abril es una joven adolescente que pertenece a una familia desestructura, es una joven con bastante carácter, nada pusilánime y bastante distnante, que hace lo que puede para ayudar a su familia. Sus padres no pasan por un buen momento y ella hace lo posible para sobrellevarlo y al mismo tiempo cuidar de su hermano. Marina es un personaje que me ha gustado mucho, es más, es el personaje que más me ha gustado de la novela. Es una joven con carácter, fuerte, entregada, que tiene las ideas muy claras. A través de este personaje podemos conocer la vida de la Barcelona del siglo XIX, las diferencias de clases, como es la vida de la gente pobre y la diferencia con la gente burguesa. Este, es sin duda otro punto a favor de la novela. Es una lástima que la autora no ha desarrollado más esta historia.
Esta novela además cuenta una historia de amor. La historia de amor entre Marina y Victor. Marina, es una joven que trabaja como niñera para los hermanos de Victor que es un burgués. Victor al principio es el típico niño rico, el tipico señorito engreido y distante. Sin embargo, poco a poco vemos que las cosas no son lo que parecen. La historia de amor entre ellos se va desarrollando poco a poco, así vemos como los personajes se van conociendo y enamorando. La historia sin dejar de ser bonita es más bien predecible. A medida que vas leyendo vas sabiendo como va a acabar la historia y que relación va a ver entre los sueños de Abril con Marina y la historia de amor entre Marina y Victor. Creo que a pesar de ser predecible se puede disfrutar pero a mi personalmente me ha decepcionado un poco. Quizás porque me esperaba más de una novela que ha tenido tan buenas críticas.
Creo que es una novela entretenida, predecible a la que le falta algo más de acción y un desarrollo mayor de las historias, sobre todo de la historia de Victor y Marina. No me refiero sólo a un desarrollo mayor de la historia de amor de estos dos personajes sino también a un desarrollo mayor de la historia de la Barcelona de la época. Creo que es una novela que se queda corta en algunos aspectos.