A mí, si hay una cuestión que me tiene bastante fascinada y perpleja de entre todas las que planean sobre nuestras cabezas, es la nuestro origen. Me preocupa mucho más saber de donde venimos que a donde vamos, no sé por qué, y pierdo más tiempo pensando en esta cuestión que en muchas otras. Con el paso de los años me he ido dando cuenta de que hay todo un catálogo de explicaciones y teorías para esto del origen del ser humano, y que si se estudian todas con atención, todas tienen su lógica y su punto de locura. Cada uno elige el origen que más le gusta o que más le conviene o que más se adecua a sus creencias religiosas o místicas, y lo cierto es que como a día de hoy no hay ninguna prueba irrefutable de la veracidad de ninguna de ellas, todas son plausibles y todas deberían ser dignas de respeto. No entiendo a esas personas que se echan las manos a la cabeza cuando hablando del tema del origen del ser humano con otros escuchan teorías diferentes a las que ellos dan por buenas, porque si todos lo pensamos bien, visto lo visto podemos ser el resultado de cualquier cosa. Lo bueno de tener un catálogo de teorías sobre el origen del ser humano, es que cada uno puede escoger la que quiera y creérsela con la misma facilidad con la que se cree en los reyes Magos o en el Ratoncito Pérez. Los misterios de la vida humana son tan tortuosos y retorcidos que, en realidad, el hecho de que creamos una cosa u otra es lo de menos, ¿qué más da? Si hay todo un mundo de creencias y de teorías y ninguna prueba que avale a ninguna de ellas... Todo se reduce a la fe, a la creencia o no de lo que sea. Los que creen que venimos del mono, por ejemplo, piensan que es posible que todavía tengamos una parte salvaje en nuestro interior, y que por eso es normal que bebamos hasta caer en coma, comamos hasta desfallecer y salgamos a por esa persona que nos gusta como si saliéramos a cazar. Son los que dicen que en el fondo somos animales y que tenemos una parte irracional que aporta sal a nuestras vidas, la cual hay que sacar de vez en cuando para que no se nos coma por dentro. Andan erguidos desde hace siglos, pero, como una vez fueron monos, a veces tienen tentaciones de colgarse de las ventanas y cosas así, y por muy ridículo que sea eso no lo pueden remediar... Qué le van a hacer... Los que creen que vienen de un Dios o de un ser omnipotente que los hizo a partir de un trozo de barro, tienen unos padres que vivieron en un paraíso y que discutieron por culpa de una serpiente y que fueron echados del paraíso por eso, y cada vez que ven una serpiente en la televisión se ponen enfermos y empiezan a escupir al aire. Creen que tienen que pedir muchas disculpas para limpiar lo que hicieron sus padres, y que cuando mueran irán a un paraíso o a un infierno dependiendo de su conducta terrenal, lo cual hace que traten de portarse lo mejor posible, cosa que nos beneficia a todos. Los hay que creen que son el resultado de mezclar el adn de un mono con el de un alienígena que se prestó a donar un poco de su líquido vital, y los que creen esto, que cada día son más, por cierto, piensan que hubo alienígenas en la tierra hace siglos y que fueron ellos los que hicieron las pirámides y muchas otras cosas. Creen que somos un híbrido alienígena-gorilero, y que por eso tenemos una parte irracional y salvaje y otra pensante y pedante. En esta teoría no está claro el porqué de la mezcla, pero si lo pensamos bien, podría ser porque si, o sea, por diversión o por aburrimiento. También los hay que piensan que tenemos múltiples vidas y que en el origen fuimos animales o personas de diversa índole, y que luego cada uno hemos ido pasando por distintos estados hasta llegar a lo que somos en el presente. Los que piensan esto están agotados por la cantidad de vidas que han tenido, y siempre están intentando acudir a gente que hace hipnosis y cosas por el estilo para recordar cosas de sus vidas pasadas. Hay tantas explicaciones que dan pie a tantas creencias que muchas veces son el pilar fundamental de las vidas de tantas personas, que elegir la que se quiere es pan comido. Yo creo que hasta se puede ir cambiando de creencia o alternando un poco de ideas para ir probando un poco de esto o de aquello, y así saber qué se adecua más a la personalidad de cada uno. Hay un "buffet de creencias", y yo creo que tampoco está mal que se vaya picando de una y otra de vez en cuando. Hay gente que se olvida de que hay una cosa llamada "libertad de pensamiento" y que se rasga las vestiduras cuando alguien dice que el origen del ser humano está en una nave espacial o en una explosión espacial o en el agua, pero todavía estoy esperando a que la gente que hace esto demuestre que su creencia es la única y verdadera (the only one). Los seres humanos somos frágiles, lector, nuestra existencia pende de un hilo constantemente, y necesitamos pensar que somos importantes para hacer frente a esta existencia espinosa y complicada que tenemos. A mí no me importa en qué crea la gente o qué opción escoja de entre todas las que tenemos, la verdad, porque pienso que mientras la creencia escogida dé sentido a la vida de la persona que la tiene ya es más que suficiente. Debemos tener una mente abierta y dejar que nuestro cerebro se desarrolle lo máximo posible, y está claro que cuanto más abiertos estemos a nuevas opciones más avanzados seremos. Así que ya sabes, lector, no tengas miedo, y pregúntate de donde vienes con una mente abierta y dispuesta a ver los pros y los contras de cada teoría existente al respecto...
Os presento a nuestro padre, según algunos... Ya le podéis pedir la paga de la semana...