Los doce, de Justin Cronin

1. El pasaje || 2. Los doce || 3. The City of Mirrors (2014)

Como muchos de vosotros sabréis, Los doce forma parte de una lectura conjunta que llevamos a cabo diez blogueros durante diez días. Ahora, después de finalizar la novela, toca el turno de las opiniones, las cuales estoy segura serán de lo más dispares. He ahí lo bueno de esta iniciativa - por lo menos a mi parecer-. ¿Qué hay mejor que debatir un poco los distintos puntos de vista? De momento os dejo el link de la primera reseña, publicada ayer en Book Eater. Y ahora, a lo mío: intentar explayarme un poco sin spoilerale nada a nadie. 
A diferencia de algunos otros compañeros de reto, mi primer contacto con la pluma de Justin Cronin fue hace apenas un mes, por lo que tengo bastante fresco el recuerdo de El pasaje. Y, como dije en su momento, para mí supuso una de mis mejores lecturas en bastante tiempo. Por ello me debatía entre el miedo a que no estuviera a la altura de su antecesor y las ganas de seguir disfrutando de tan fantástica historia. Tengo que decir desde ya mismo que no me ha defraudado para nada y que mi opinión del autor no ha hecho más que mejorar. No se puede negar su gran talento literario -y quien lo haga, aviso, se expone a la furia de una horda de virales- . Algunos hablan de un parecido con Stephen King; yo no he leído nada de este último, pero si en algo se parece a Cronin tiene una fan asegurada. 
Creo que es imposible contar nada de la trama sin desvelar datos importantes de la misma, así que voy a evitar entrar en detalles. En general, la sensación que he tenido con Los doce es de un cambio de enfoque respecto a El pasaje. En éste, y siempre desde mi punto de vista, se centraba más en describir ese mundo post-apocalíptico, en intentar mostrar al lector lo que sería de nosotros sin las comodidades de hoy en día. El contraste entre los dos mundo era abrumador, tanto por el final de nuestra civilización como por la fragilidad del hombre en una tierra implacable e inhóspita, en la cual el ser humano es despojado del control y poder, lo que también conlleva la pérdida del conocimiento y del saber. Como comenté, los escenarios eran muy visuales, prácticamente estamos ante una película. Ahora bien, en Los doce las cosas cambian. No me malinterpretéis, el estilo, el ritmo, etcétera, sigue más o menos igual, pero nos centramos más en la naturaleza del ser humano en sí, no del entorno en el que tiene que sobrevivir. El contraste ahora viene dado, como digo, en el propio ser humano. Por supuesto el bien y el mal están presente; no puede ser de otra manera, pero se trata de algo que va más allá. La supervivencia de uno mismo por encima de los demás o el sacrificio por el bien común; el egoísmo o el alturismo; la crueldad o la bondad... Desde el principio podemos ver las diferentes elecciones a las que se tienen que enfrentar. Toca temas interesantes, dejando de lado en muchas ocasione a los virales y permitiendo que la naturaleza humana se imponga. Y no, no salimos muy bien parados. A veces podemos ser nuestro peor enemigo. En otras, en cambio, no puedes dejar de emocionarte.
Pero bueno, para los que se lo estén preguntando, esto no quita para el el hilo principal de la historia siga su curso, con los personajes que ya conocimos anteriormente, algunos que iremos adoptando por el camino, y otros que tendremos que dejar atrás. Inevitable. La acción es bastante constante, al igual que el rimo; si bien me he topado de nuevo con un par de baches que, terminada la lectura, no creo que valga la pena mencionar, o por lo menos destacar demasiado. Mi opinión general no se ve afectada, aunque de todas formas aviso a aquellos que todavía no lo hayan leído.
Bien, ahora es cuando tengo que decir que aunque me ha encantado y no puedo más que seguir elogiando al autor, hay algunos puntos un poco, pero muy poco, negativos a destacar. Nos encontramos con la mayoría de los personajes bastante dispersos, algo que hace que, inevitablemente, algunos aparezcan menos que otros. Vamos siguiendo los pasos de todos ellos, sí, pero he tenido la sensación de que no profundiza en sus personalidad todo lo que me habría gustado, y más si tenemos en cuenta que han pasado cinco años y muchos de ellos han cambiado bastante durante este tiempo. También tengo que mencionar el final que, si bien es increíble e impactante, me ha dejado con una sensación un tanto agridulce, de confusión más que otra cosa. En mi caso por lo menos quedé más desconcertada que expectante, aún así estoy deseando, y mucho, leer el siguiente. Eso sí, por ello le he puesto un poco menos de nota que a El pasaje.
Por último destacar algo que me ha llamado mucho la atención. Podemos encontrar varios saltos temporales: diferentes épocas con diferentes personajes. Me ha resultado muy curioso cómo el autor va rellenando huecos de la historia desde el incidente, algunos muy interesantes y que aclaran dudas al lector, y otros que aparentemente no tienen demasiada importancia pero que van entrelazándose llegado el momento con episodios anteriores. No despachéis a personajes por parecer insignificantes dentro de la trama porque tarde o temprano os sorprenderán y si no estáis atentos igual pasáis algunas cosas por alto. Así que ¡ojo avizor!
En definitiva, una segunda parte impresionante a la altura de El pasaje.
+ Mostrar información del libro ▼▲ ·Editorial: Umbriel
·Publicación: Septiembre 2013
·Precio: 22,00€
·ISBN: 9788492915316
·Páginas: 788
·Serie: El Pasaje #2 + Blog Reto 10x10
+ Estad atentos mañana a la siguiente reseña en Torre de Babel