Cuando nos duelen los pies el simple hecho de caminar se convierte en una auténtica tortura. Recorrer una pequeña distancia se hace eterno y estamos deseando llegar a casa para descalzarnos. La molestia al caminar hace que modifiquemos nuestra forma de pisar, lo que a la larga puede provocar dolores en otras zonas del cuerpo como espalda o rodillas.
En el artículo de hoy te explicamos cuáles son los dolores más típicos y te damos unos consejos para los pies que te ayudarán a solucionar este molesto problema.
CAUSAS DE LOS DOLORES DE PIES
Generalmente las causas de los dolores de pies tienen su origen en músculos, tendones o nervios. En concreto, la planta del pie es una de las zonas más propensas a sufrir molestias, puesto que soporta el peso del cuerpo y el impacto al caminar.
La metatarsalgia es un dolor que se produce en la parte anterior del pie (el metatarso) y se suele producir por el exceso de actividad física o por un calzado inadecuado. En este caso la mejor forma de aliviar las molestias a largo plazo consiste en usar zapatos cómodos y unas plantillas para calzado que corrijan la pisada.
La fascitis plantar es una dolencia muy común que afecta al arco del pie y al talón. El origen del dolor se encuentra en la inflamación de la planta del pie causada por sobrepeso, exceso de actividad física, el embarazo o causas debidas a una incorrecta morfología del pie, como el pie plano.
Los casos leves se solucionan con aplicación de frío en la zona, reposo. Las plantillas para calzado adaptadas a la morfología de nuestros pies ayudan a repartir las cargas de manera uniforme en casos como pie plano, valgo o cavo.
El uso de zapatos de tacón puede provocar neuroma de Morton, una dolencia causada por un engrosamiento de los tejidos situados alrededor de los nervios de la base del pie que provoca entumecimiento en la zona.
La sesamoiditis se produce por la inflamación de los tendones alrededor del dedo gordo del pie. Se puede aliviar con reposo, aplicación local de frío y el uso de calzado blando, con plantillas que amortigüen la pisada y sin tacón.
La solución más efectiva es prescindir de los zapatos de tacón y emplear unas plantillas de gel para la base de la planta del pie cuando los utilicemos.
Recuerda que las recomendaciones generales para prevenir el dolor en la planta del pie son realizar ejercicio moderado, evitar el sobrepeso y utilizar un calzado cómodo que sujete el pie sin apretar. Cuando el dolor se presenta y es agudo, el médico podrá recomendarnos tratamientos farmacológicos adecuados a cada caso particular.
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