Revista Diario
El domingo pasado, aprovechando el buen tiempo que hacía y la temperatura primaveral, nos decidimos a ir al zoo y, de paso, estrenar los pases de temporada que nos hemos hecho.
Ya para empezar, en la parada del autobús, un montón de familias con mochilas y aspecto de ir A. al zoo, B. a la playa.
Cuando llegamos al zoo no había cola y, aunque la hubiera, una de las ventajas del carnet es pasar directamente sin hacer colas...
Dentro del zoo montones de padres y madres con sus retoños, cochecitos, turistas,... Y como siempre pasa en las grandes concentraciones de gente,se produce un aumento de la estupidez humana por metro cuadrado. Creo que el fenómeno podría describirse como el dominguero versión urbanita.
Me sacan de quicio la gente que va por el mundo como si estuvieran solos, que ocupan toda la calle, todos los caminos, que te atraviesan el cochecito en medio, que se apiñan para ver los espectáculos con cochecito incluido ( no vaya a ser que algún quinqui haya pagado los 16€ de la entrada para robar un cochecito...).
Bueno, ahora que ya me he desquitado un poco, puedo decir que el día fué genial. Hacia tiempo que no disfrutaba tanto. Alex caminaba arriba y abajo, mirando los animales y queriendo acercarse a todos... suerte que hay vallas y fosos que sino tengo que sacarla del estanque de los hipopótamos !!!
Lo mejor llegó en " la granja", donde hay unas cabras enanas ( no recuerdo de que país africano ), en la que puedes entrar a tocarlas. Entramos Ella y yo y PapadeAlex se quedó fuera haciendo el publireportage fotográfico. Si no llegamos a tocar a todas y cada una de las cabras del recinto poco nos falto... Las pequeñas, las grandes, las medianas... un no parar !!!
A parte de los hipopótamos y las cabras también tuvieron mucho éxito los pingüinos, los chimpancés y las jirafas.
Tan bien se lo estaba pasando que no quiso hacer siesta hasta las cuatro de la tarde, cuando, normalmente, a la una más o menos, ya está que se cae de sueño.
Nos queda pendiente ver el espectáculo de los delfines, pero es que la cola llegaba casi a la entrada del zoo !!! pero con el carnet nos podemos permitir el lujo de ir un día entre semana ... tengo ganas de ver la reacción de la peque cuando los vea.