En fin, no voy a repetirme, porque últimamente es un tema recurrente. Es como si estuvieran cobrándose de vuelta lo bien que dormían en sus cunas cuando eran bebés. También os conté que la Mestra-Jedi duerme en el lado más cercano a la puerta del dormitorio, con lo que las visitas nocturnas le afectan directamente más a ella.
Una de estas últimas noches, decidimos cambiar de lado de la cama para intentar que Luke la dejara descansar más. Y como era de esperar, el pequeño se presentó en mitad de la noche. Le hice hueco, pero aún somnoliento, se percató de que algo no encajaba.–¿Dónde está Mami?
Y sin decir nada mas, arrastrando los pies medio dormido, rodeó el cuarto a oscuras para meterse entre las sábanas por el otro lado de la cama, junto a su mami.
En fin. La papitis mejor de día. A estas alturas, y con el agotamiento y el sueño acumulado, y la espalda y el cuello doloridos, con lograr que hagan sus camas a la mañana siguiente, yo ya me doy por satisfecho y mi ego herido de maestro-jedi se conforma.
¡Que la Fuerza os acompañe!
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