Revista Política

Los dos patitos, el 22

Publicado el 20 enero 2013 por Noostradamus
Tranquiliza saber que el gerente y tesorero de un partido con un sueldo de 200.000 euros al año sea metido en una lista electoral para que además se saque un sobresueldo cobrando como senador. Algún malpensado dirá que encima siendo vecino de Madrid se le hace figurar como senador por una autonomía que está a 400 kilómetros y por la que ni ha pasado ni pasará para que cobre todos los meses un suplemento para pagarse la residencia en la ciudad en la que vive pero como si viniese de otra. Más demás gastos de dietas gastos y personal que corresponde a un representante de los ciudadanos en el Senado Español.
Pero resulta que el personaje que tales ingresos tiene procedentes de los bolsillos de los contribuyentes le pague el partido o el estado, se le olvida declarar que tiene 22 millones de euros en una cuenta suiza. De la que dice que es el 20% de su patrimonio, y del que informa el propio banco que posee "otras" tres grandes cuentas en el país, por lo que viene a equipararlas a la cuenta de la que informa. ¿Otros 66 millones de euros en las restantes cuentas?. Asombra que el gerente nacional de un partido y senador no declare al fisco de su país 22 millones de euros, o más.
Hace falta descaro porque es mucho más de lo que declaraba ingresar lo que no declaraba. Declaraba sólo los ingresos procedentes de fondos públicos como gerente nacional de un partido y como senador por un territorio por el que ni pasaba. Pero es que su vida profesional ha sido exclusivamente gestionar las cuentas del partido porque estaba en el puesto desde antes de ser fundado. Un misterioso fenómeno por el que el fundador del partido decide encargar estas labores a un recién licenciado de veintitantos años.
El caso es que la trama Gürtel que tantos problemas le trajo el juez Garzón que inició el proceso judicial lleva a que dos de los imputados, sumen por ahora, 21 y 22 millones de euros respectivamente escondidos en Suiza al fisco español. En el resto del sumario aparece un caso de venta y recalificación de terrenos en un municipio madrileño con una comisión de 21 millones de euros transferidos por empresarios de constructoras desde paraísos fiscales a cuentas suizas. Parece que los hechos demuestran que había operaciones con dinero negro entre los detenidos y el exterior, y que los movimientos de la cuenta de Bárcenas coinciden con la cronología del caso Gürtel.
Parece también que ahora es más probable que las siglas de la contabilidad B de la trama Gürtel "L.B." sean las misas de las cuentas en Suiza que el senador y tesorero ocultaba al fisco español, es decir evitaba pagar impuestos en perjuicio de los ciudadanos y las arcas públicas de las que cobraba. Manda huevos. El caso es que solicitan datos de cuentas en Suiza de un imputado porque aparece como beneficiario de un par de millones de euros procedentes de sobornos y se encuentran con que en una sola cuenta hay diez pares de millones de euros.
Tampoco parece que se explique qué pinta el gerente nacional de un partido para que un ayuntamiento recalifique suelo o encargue obras y contrate servicios para que se le pague a una empresa. Pero indica que cobraba por decisiones que se tomaban en ayuntamientos y en otras administraciones como la autonómica madrileña. La burbuja pudo saltar por los aires en noviembre del año 2007 cuando se entregaron a la justicia las pruebas del funcionamiento de la red de corrupción y en 2008 de hecho una constructora protagonizó la mayor suspensión de pagos de la historia de España: ese fue el momento real de la explosión. 
Es necesario revisar los presupuestos de las administraciones que hayan podido estar tocadas por estas prácticas, desde la estatal hasta la municipal pasando por autonómicas y provinciales. Durante veinte años algunos han estado cobrando por amañar concursos públicos para darle dinero a quien le pagase un soborno desde las administraciones correspondientes. Si con un sólo edificio como el Palma Arena el sobreprecio es de 60 millones de euros de más añadidos a los 41 millones que presuntamente costaría el edificio, se puede calcular el volumen de la historia.
Los gastos e inversiones de las administraciones regionales, provinciales o municipales que eran parte del negocio siempre habrán estado inflados para que el contratista al menos pudiera recuperar lo pagado por la mordida además de beneficios. Y es evidente que en algunos casos la factura está inflada hasta el doble o más del coste del proyecto, dinero que seguro que no es para regalárselo al contratista y que se haga rico.
Así que es cosa de mirar los gastos para calcular que la mitad de ellos han sido de clavo y sobreprecio por concurso amañado si de una administración tocada por la red Gürtel se tratase. Lo que pasa es que buscaban 2 y eran 22.

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