Revista Insólito
En este breve video se muestran los efectos de una corriente de aire aplicada directamente al rostro. Para conseguirlo, utilizan uno de esos aparatos para barrer hojas del césped, y que pueden servir como aspiradoras o, por el contrario, para arrojar aire con gran fuerza.Al pasar las imágenes en cámara lenta, resulta curioso ver cómo los rostros se deforman, cual si estuviesen hechos de tela, o de algún material en el proceso de derretirse. No debe ser una sensación agradable, pero como espectador el asunto me ha encantado.Por otra parte, nunca pensé que esos aparatos tuviesen tanta potencia. Debe ser realmente divertido usarlos. Je, je.