Sevilla, tal y como se conoce, se posiciona como una de las ciudades más calurosas del país. En estos últimos años se ha ganado la denominación de “la capital del calor”, y no es de extrañar, pues las temperaturas que se han registrado recientemente apuntan picos bastante considerables. Según palabras de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores: “La escasez de lluvias y las altas temperaturas han definido el 2017 y, previsiblemente, harán lo mismo con el 2018”. De hecho, este 2017 ha sido, según datos de la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología), el año de más altas temperaturas desde 1965; por lo tanto, la Junta ha reforzado su plan de acción impulsando una serie de propuestas para contrarrestarlas, como la implantación de toldos en Sevilla, en concreto, en sus calles más frecuentadas y en los meses de más calor.
Por otro lado, los expertos en cambio climático prevén que en los próximos 80 años, las generaciones venideras sufrirán un clima mediterráneo que se acentuará en su amplitud, es decir, los meses serán más secos y cálidos cada año. Estas afirmaciones se basan en muchos de los estudios que indican que a finales de siglo, la temperatura media anual en Sevilla podría subir entre 2,1 y 3,9 grados de lo normal, y en verano podría alcanzar hasta los 50 grados. Asimismo, el número medio anual de días de frío se vería reducido entre 5,7 y 9,6 días.
Como consecuencia de todo esto, cada vez más en Sevilla se echa en falta la presencia de las temporadas de primavera y otoño (períodos de transición entre los meses de más frío y calor) dando pie a cambios drásticos de temperatura en contraposición a un cambio progresivo.
El cambio climático afecta a todo el mundo a partes iguales y la mejoría o no depende en buena parte de las actitudes y comportamientos que se adopten. A pesar de los datos desesperanzadores, surgen nuevas tendencias que suponen un empujón bastante potente. En la última década, el sector de la jardinería se ha visto impulsado por una mayor cultura verde en la sociedad. Esto ha supuesto una transformación y la práctica de actividades que se centran en el cuidado de las zonas ajardinadas y de las terrazas, los espacios verdes y la decoración de estos espacios. A todo esto hay que sumarle el aumento de casas unifamiliares con jardín, lo que aumenta la demanda de numerosos productos como muebles, toldos, abonos, herramientas y lámparas.
Si bien la puesta en marcha de estas iniciativas se valora de manera positiva, Toldos García Hermanos, empresa de toldos sevillana, aconseja evitar las horas de máximo calor y la protección mediante la instalación de sistemas de sombra. Bien es sabido, que los toldos en Sevilla son un elemento indispensable en las épocas de más calor y junto a las piscinas son de los componentes más tenidos en cuenta a la hora de configurar el diseño de las casas con jardín. Sobre todo en período vacacional. Existen infinitud de empresas que ofrecen toldos baratos en Sevilla, sin embargo, se recomienda investigar en la búsqueda de una buena relación calidad-precio para esta futura inversión.