Los errores arbitrales: el eterno problema de los árbitros de fútbol españoles.

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Es un echo reconocido por todos que los árbitros de fútbol se equivocan, son humanos y tienen fallos, es sencillo. El problema viene cuando algunos periodistas o medios califican esos errores como intencionados para favorecer y desfavorecer de manera premeditada ya sea mediante una campaña orquestada o a causa de un amaño a un equipo en cuestión. Aquí es donde aparecen leyendas e historietas muy bien argumentadas pero con muy poca credibilidad debido a su falta de pruebas, como por ejemplo la teoría del villarato.

Parece que el año pasado por estas fechas los árbitros favorecían al Barça, este año al R.Madrid, he visto ya algunos gráficos en la prensa catalana hablando del resultado de las presiones a los colegiados por parte de la prensa madrileña y como esta ya ha causado sus efectos, es muy divertido porque todos valoran los penaltys no señalados como goles marcados directamente y por consiguiente como puntos perdidos, en definitiva califican un penalty no señalado con dos puntos perdidos en caso de empate. ¿Gracioso no?

Yo creo que los árbitros se equivocan por dos motivos principales, porque son humanos y además algunos son muy malos, pero jamás al menos en España y hoy en día, porque estén manipulados. Se podrían catalogar en tres tipos diferentes de errores los fallos arbitrales:

1. Error técnico: Es debido a la mala interpretación del reglamento, es el más grave de todos, pitar incorrectamente un fuera de juego teniendo total visibilidad, no señalar tarjeta amarilla después de un corte de balón con la mano son algunos ejemplos.
2. Error de colocación: Sucede cuando el árbitro pita o deja de pitar algo de manera errónea a causa de una mala colocación que le impide observar el acontecimiento de manera correcta. Suele estar relacionado con la baja forma del colegiado.
3. Error de apreciación: Aunque interprete el reglamento de manera excelente y esté bien colocado, muchas veces una marabunta de jugadores o el echo que la jugada suceda en un punto ciego para él y el linier hace que una decisión pueda resultar errónea. Un gol fantasma, un fuera de banda o córner en jugadas rápidas son situaciones que suceden en este apartado.

Soy un defensor a ultranza en la aplicación de la tecnología en el mundo del fútbol profesional y rearbitrar lances del juego si es necesario. Creo que deben solventar todas las situaciones que supongan un problema en el transcurso de un partido y se pueda demostrar matemáticamente su veredicto: un fuera de juego mal pitado, un gol fantasma o un balón que supera de línea de banda o puerta no deben ser decisivos a la hora de decidir un resultado.