Revista Cultura y Ocio

Los escombros que cruzaron el Atlántico para ser los cimientos de Manhattan

Por Trebede
En todos los países y durante muchos siglos, cuando una ciudad era arrasada por motivos naturales o debido a la acción humana, la población superviviente se afanaba en volver a levantar sus viviendas sobre las ruinas de lo que un día fue su hogar. Guerras, grandes incendios, huracanes, terremotos... hacían necesaria una total reconstrucción, para lo que se alisaban bien los escombros y las nuevas construcciones se erigían sobre estos. Estas técnicas han llegado incluso a crear pequeñas colinas por la sucesión de varias catástrofes debido a la acumulación de escombros; estos pueden ser los ejemplos de Troya, Jericó o incluso más recientemente, tras la 2ª Guerra Mundial la reconstrucción de Hamburgo, terriblemente demolida tras esta.

Los escombros que cruzaron el Atlántico para ser los cimientos de Manhattan

Colina donde estuvo asentada Troya


Los escombros que cruzaron el Atlántico para ser los cimientos de Manhattan

Hamburgo tras los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial


Dentro de la destrucción que conllevó la 2ª Guerra Mundial, hubo un caso especialmente curioso, en el que los escombros de una ciudad casi totalmente destruida acabaron conformando el suelo de una ciudad situada a más de 5.000 kilómetros de distancia. Concretamente, los escombros de la ciudad de Bristol (UK) acabaron convirtiéndose en el suelo de una gran parte de Manhattan.
Bristol fue durante toda la contienda uno de los puntos estratégicos y neurálgicos de la defensa inglesa de su territorio, ya que poseía uno de los principales puertos de comunicación marítima con los EE.UU. Era a este puerto a donde llegaban la mayor parte de los submarinos norteamericanos con el cargamento armamentístico y de primera necesidad (alimentos, medicinas...), tras cruzar un océano atlántico plagado de destructores alemanes, para los sitiados ciudadanos ingleses. 

Los escombros que cruzaron el Atlántico para ser los cimientos de Manhattan

Bristol tras los bombardeos


Normalmente, en los viajes de los submarinos de transporte de mercancías la carga de éstos funciona como el lastre necesario. En Bristol, y en general en todo Reino Unido, dedicado por completo a la industria bélica, la fabricación de otro tipo de enseres era prácticamente nula, y la que había era obligatoriamente de consumo interno y de primera necesidad, por lo tanto no había producción industrial para exportar y que sirviera como lastre. Así pues, era necesario encontrar un sustitutivo que ejerciese las funciones de lastre para los submarinos. ¿Qué sobra más en un país en guerra, en una ciudad continuamente bombardeada que escombros? Así, con la connivencia de los países, fue como una buena parte de los edificios de Bristol acabaron convirtiéndose en parte del suelo de Manhattan.

Los escombros que cruzaron el Atlántico para ser los cimientos de Manhattan

Situación de la "Cuenca de Bristol"


Una vez llegaban los navíos a tierras neoyorkinas, era necesario desembarazarse de tal inservible lastre. La solución adoptada, fue emplear todos estos escombros como tierra de saneamiento para la construcción de nuevas zonas residenciales en Manhattan. Concretamente toda la zona de la orilla de East River. Todos estos escombros fueron vertidos entre las calles 23 y 34, lo que ahora conforma la Franklin D. Roosevelt Drive, antes conocida como East River Drive.

Los escombros que cruzaron el Atlántico para ser los cimientos de Manhattan

Lugar donde se vertieron los escombros. Autopista y edificios construidos sobre ellos


Posteriormente, una vez concluida la 2ª Guerra Mundial, el alcalde de Nueva York Fiorello H. la Guardia, hizo erigir un monumento que se colocó cerca del pequeño puente peatonal que cruzaba el río, en recuerdo de los sucesos de Bristol, en el lugar donde fueron vertidos los escombros. A partir de ese momento y hasta la actualidad, esta zona es conocida como La Cuenca de Bristol. En 1974 una plaza fue dedicada también en recuerdo de los caídos y de todos los que ayudaron en la lucha contra los alemanes. Esta placa fue descubierta por un nativo de Bristol, cuya familia sufrió en propias carnes los tremendos bombardeos, Cary Grant.
Los escombros que cruzaron el Atlántico para ser los cimientos de Manhattan
BRISTOL BASIN BENEATH THIS EAST RIVER DRIVE OF THE CITY OF NEW YORK LIE STONES, BRICKS AND RUBBLE FROM THE BOMBED CITY OF BRISTOL IN ENGLAND... BROUGHT HERE IN BALLAST FROM OVERSEAS, THESE FRAGMENTS THAT ONCE WERE HOMES SHALL TESTIFY WHILE MEN LOVE FREEDOM TO THE RESOLUTION AND FORTITUDE OF THE PEOPLE OF BRITAIN, THEY SAW THEIR HOMES STRUCK DOWN WITHOUT WARNING.... IT WAS NOT THEIR HOMES BUT THEIR VALOR THAT KEPT THEM FREE........
And broad-based under all
Is planted England's oaken-hearted mood,
As rich in fortitude
As e'er went worldward from the island-wall.

ERECTED BY THE ENGLISH-SPEAKING UNION OF THE UNITED STATES 1942
Fuente

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