Revista Salud y Bienestar
Los especialistas en Laborat Clínico pueden diagnosticar y clasificar las enfermedades urológicas/nefrológicas estudiando hematíes excretados en orina
Por Fat
El estudio del sedimento urinario es una fuente de información muy importante en la valoración de la lesión renal y más cuando alrededor del 20% de la población general sufre afecciones en el aparato urinario. "Desde mi experiencia, en un sólo Instituto de Urología, Nefrología y Andrología, que se dedica a tratar este tipo de problemas, se efectúan más de 60.000 visitas ambulatorias anuales y casi 4.000 intervenciones quirúrgicas", afirma el Dr. Fernando Dalet, miembro de la Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular (SEQC).
Al igual que en otras patologías, el diagnóstico precoz de las lesiones renales es fundamental y, para ello, son de vital importancia las pruebas para conseguirlo. En este sentido, la Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular (SEQC) pretende poner sobre la mesa el importante papel de las pruebas de laboratorio para determinar la mayoría de las afecciones asociadas al aparato urinario. Para ello, ha organizado el seminario Distinción de los hematíes de origen glomerular: ¿una quimera o una herramienta útil de diagnóstico clínico?, patrocinado por la Fundación José Luis Castaño para el desarrollo de la Bioquímica Clínica.
"El sedimento urinario es, en la práctica, el último de los análisis manuales con valoración final subjetiva, lo que significa, en pocas palabras, que cuanto más sabe y mayor experiencia tiene el investigador mejores y más especializados resultados se obtienen", explica el Dr. Dalet. "De ahí, la importancia de generar conocimiento e informar sobre las novedades en este campo ya que, como en todo, existen casos fáciles de rápido diagnóstico y otros de gran complejidad", añade el experto.
Hoy en día, se disponen de diferentes pruebas para determinar si una persona sufre o no enfermedad renal. "Existen las pruebas diagnósticas por la imagen (radiografías, ecografías y TAC), las de visualización directa (endoscopia) y las analíticas. "Casi todas, excepto la ecografía y la orina son pruebas invasivas, es decir, se atenta contra la integridad del paciente y siempre existe un cierto riesgo", pone de manifiesto el Dr. Dalet. Este motivo y otros como la seguridad, su fácil obtención y su bajísimo coste llevan a los expertos a recomendar esta prueba diagnóstica.
-Los hematíes como herramienta de diagnóstico clínico
La hematuria (pérdida de sangre por la orina) es un signo (no un síntoma) que alerta inmediatamente no sólo al clínico sino también al enfermo, el cual acude presuroso a la consulta del médico. "La razón fundamental de este hecho es que todas las patologías urológicas y casi todas las nefrológicas presentan este signo", explica el Dr. Dalet.
Actualmente, el laboratorio clínico dispone de un método que investiga las anomalías morfológicas de los hematíes y según el resultado se clasifica la hematuria en isomórfica o dismórfica. "La hematuria isomórfica procede del vertido directo de los capilares sanguíneos al torrente urinario, tal y como se produce en las enfermedades urológicas, así que puede derivarse el enfermo al urólogo", afirma el Dr. Dalet. "Por el contrario, añade el experto, la hematuria dismórfica proviene de la filtración a través de la unidad nefrónica e indica una lesión del glomérulo. Esto significa que este tipo de hematurias estarán presentes, exclusivamente, en las enfermedades de origen nefrológico propias del riñón, o bien, en aquellas de carácter sistémico con repercusión en el riñón como la hipertensión, la diabetes, gota o dislipemias, entre otras".
En este sentido y como conclusión, el Dr. Dalet comenta que "gracias a una simple prueba de orina, que tiene un coste muy bajo para el Sistema Nacional de Salud, podemos controlar y hacer el seguimiento del elevado número de personas que por encima de los 50 años tiene una o varias de las patologías anteriormente descritas. Esto supone un reto y un cambio de actitud ya que, todavía, se siguen realizando costosos análisis de sangre como seguimiento de estos pacientes".
Al igual que en otras patologías, el diagnóstico precoz de las lesiones renales es fundamental y, para ello, son de vital importancia las pruebas para conseguirlo. En este sentido, la Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular (SEQC) pretende poner sobre la mesa el importante papel de las pruebas de laboratorio para determinar la mayoría de las afecciones asociadas al aparato urinario. Para ello, ha organizado el seminario Distinción de los hematíes de origen glomerular: ¿una quimera o una herramienta útil de diagnóstico clínico?, patrocinado por la Fundación José Luis Castaño para el desarrollo de la Bioquímica Clínica.
"El sedimento urinario es, en la práctica, el último de los análisis manuales con valoración final subjetiva, lo que significa, en pocas palabras, que cuanto más sabe y mayor experiencia tiene el investigador mejores y más especializados resultados se obtienen", explica el Dr. Dalet. "De ahí, la importancia de generar conocimiento e informar sobre las novedades en este campo ya que, como en todo, existen casos fáciles de rápido diagnóstico y otros de gran complejidad", añade el experto.
Hoy en día, se disponen de diferentes pruebas para determinar si una persona sufre o no enfermedad renal. "Existen las pruebas diagnósticas por la imagen (radiografías, ecografías y TAC), las de visualización directa (endoscopia) y las analíticas. "Casi todas, excepto la ecografía y la orina son pruebas invasivas, es decir, se atenta contra la integridad del paciente y siempre existe un cierto riesgo", pone de manifiesto el Dr. Dalet. Este motivo y otros como la seguridad, su fácil obtención y su bajísimo coste llevan a los expertos a recomendar esta prueba diagnóstica.
-Los hematíes como herramienta de diagnóstico clínico
La hematuria (pérdida de sangre por la orina) es un signo (no un síntoma) que alerta inmediatamente no sólo al clínico sino también al enfermo, el cual acude presuroso a la consulta del médico. "La razón fundamental de este hecho es que todas las patologías urológicas y casi todas las nefrológicas presentan este signo", explica el Dr. Dalet.
Actualmente, el laboratorio clínico dispone de un método que investiga las anomalías morfológicas de los hematíes y según el resultado se clasifica la hematuria en isomórfica o dismórfica. "La hematuria isomórfica procede del vertido directo de los capilares sanguíneos al torrente urinario, tal y como se produce en las enfermedades urológicas, así que puede derivarse el enfermo al urólogo", afirma el Dr. Dalet. "Por el contrario, añade el experto, la hematuria dismórfica proviene de la filtración a través de la unidad nefrónica e indica una lesión del glomérulo. Esto significa que este tipo de hematurias estarán presentes, exclusivamente, en las enfermedades de origen nefrológico propias del riñón, o bien, en aquellas de carácter sistémico con repercusión en el riñón como la hipertensión, la diabetes, gota o dislipemias, entre otras".
En este sentido y como conclusión, el Dr. Dalet comenta que "gracias a una simple prueba de orina, que tiene un coste muy bajo para el Sistema Nacional de Salud, podemos controlar y hacer el seguimiento del elevado número de personas que por encima de los 50 años tiene una o varias de las patologías anteriormente descritas. Esto supone un reto y un cambio de actitud ya que, todavía, se siguen realizando costosos análisis de sangre como seguimiento de estos pacientes".
Sus últimos artículos
-
Hm hospitales recibe a tres nuevos médicos residentes que comienzan su formación postgrado en los centros del grupo
-
Finaliza el reclutamiento de pacientes para el ensayo fase III de tivantinib para el tratamiento del cáncer de pulmón no microcítico
-
Expertos debaten sobre las nuevas Guías ESC de Insuficiencia Cardiaca (IC) y el manejo del paciente con IC
-
Las Unidades de Manejo Integral de Pacientes con Insuficiencia Cardiaca reducen las visitas a Urgencias entre un 30-60% y los ingresos en un 40%