A mayor seguridad, mayor control y también menor libertad y autonomía.
Los Estados securitarios que se están fraguando tendrán poco que ver con los Estados liberales del siglo XX. Las dictaduras del pasado tendrán poco que ver con las dictaduras del futuro en tanto en cuanto aquellas obedecían a regímenes totalitarios de corte político y con un líder encabezando el Estado, mientras en éstas serán totalitarismos con unos regímenes de consenso partitocrático y de corte tecnocrático en el que los técnicos serán los dirigentes del Estado.La cuestión de la libertad de expresión va a ser clave para los Estados occidentales. La censura en las redes sociales (sobretodo) tras la "pandemia" abre un nuevo paradigma para empezar a limitar las opiniones vertidas por los usuarios de manera que así se traslade directamente al terreno social reduciendo o anulando directamente el juicio que pueda tener el individuo que disiente sobre cualquier asunto público. De esta forma también la opinión pública controlada por los medios de comunicación de masas repercute decisivamente en los asuntos de la cosa pública.