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Los Eternos, de Neil Gaiman y John Romita Jr.

Publicado el 13 junio 2011 por Juancarbar

Los Eternos, de Neil Gaiman y John Romita Jr.

Haciendo un símil futbolístico, si Stan Lee fue el Pelé de su época, Jack Kirby fue algo así como Di Stéfano. El primero siempre se llevó mas gloria que el segundo, anque fuera éste último quien se mostraba mas completo. Para el gran público Pelé/Stan Lee es uno de los mas grandes, pero los entendidos dirán que Kirby/Di Estéfano estaba a su altura, aunque nunca tuvo ni la suerte ni éxito cuando se trataba de vender imagen.

Los Eternos, de Neil Gaiman y John Romita Jr.
De entre todas las creaciones de Kirby, siempre me han llamado la atención dos de ellas: El Cuarto Mundo y Los Eternos. Son dos caras de la misma moneda, un regalo para DC y Marvel, respectivamente. Y en ambas dejó el trabajo a medio hacer, al menos en los que esperában los lectores.

Los Eternos, aparecidos en los USA en los setenta, reflejaban un tema que a todos los amantes del misterio atrae: La visita de extraterrestres en el pasado, de forma que fueron considerados dioses y cuya presencia se deja ver en, por ejemplo, la complejidad de estructuras y construcciones de civilizaciones antigüas. En 1968, aparece un libro sobre el tema, escrito por Erich von Däniken, y una fuente para Kirby a la hora de escribir sobre Eternos y el Cuarto Mundo.

En el caso de Los Eternos, los extraterrestres eran, ni mas ni menos, que los Celestiales, quienes crearon también a los Desviantes, antagonistas imperfectos de los primeros. La humanidad, quedaba en medio y debían ser Los Eternos quien protegieran a los futuros habitantes de la tierra.

Diecinueve números mas tarde, Kirby abandonaba el barco del primer volumen de la serie, dejando a Marvel la responsabilidad de incorporarlo a la continuidad oficial del universo marvelita. Pero volvamos a los Eternos de Gaiman.

Sin duda, lo primero que llama la atención es la presencia de uno de los guionistas mas importantes de las últimas dos décadas. Que se avenga a realizar, como en 1602, un guión tan lejos de lo que pueden ser sus registros, siempre da mala espina. Su idea es sencilla; Los Eternos están diseminados por la tierra, sin que recuerden quienes son. Así que tenemos una miniserie que debía ser pistoletazo de salida para otros proyectos. Gaiman no engaña a nadie; Su chispa es suficiente para crear un producto de lectura ágil y ameno, que no logra enriquecer de forma alguna a los personajes implicados pero no es lo que se busca/buscaba Marvel. O al menos, eso es lo que se deduce al leer la historia. Lo que queda muy claro es que querían reintroducirlos en la continuidad marvelita, así que no es de extrañar la aparición de Los Vengadores.

Gaiman intenta que la pérdida de memoria sea el motor de la miniserie, pero pronto cambia y entra en Celestial durmiente y los Desviantes (aunque están presentes desde el principio). Se vuelve confusa la historia, pero ya hemos dicho que con la genialidad que guarda Gaiman en su dedo meñique, a poco que se esfuerce, consigue momentos excelentes, como la escena de Duende con Zuras ya al final de la historia. O como explota a Ajax, un personaje que me ha gustado y que se sitúa en el epicentro de la historia.

Claro que, lo mejor está en el dibujo de John Romita Jr. Solo por él merece la pena comprar el tomo. Es una necesidad ver sus dibujos al menos una vez al mes. No se puede entender la historia moderna de Marvel sin hablar de un dibujante que esperemos nunca se canse de su trabajo. Gaiman se puede dar mas que satisfecho con tenerle de compañero en la miniserie.

No es, ni de lejos, lo mejor de Gaiman y se nota que es un trabajo de encargo, pero es entretenido y tiene a Romita Jr.

Tags: 1602, el cuarto mundo, jack kirby, john romita jr., los eternos, marvel, Neil Gaiman, stan lee


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