Los mitos existen desde que el hombre tiene uso de razón y existen muchos que hasta hoy en día siguen tomándose en cuenta, más específicamente hablamos de los mitos alimentarios que hoy en día siguen en la cabeza de la gente cuando en realidad la ciencia ya ha comprobado lo que realmente determinado alimento provoca en nuestro cuerpo. Comencemos por algunos ejemplos.
Por ejemplo decirle que el pan no engorda, o que los productos integrales no adelgaza y que las grases vegetales no son siempre más sanas que las animales. ¿Sorprendido? Recién estamos comenzando a enumerar algunos. La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) con el objetivo de desmitificar afirmaciones y falsas creencias a publicado una elaborada guía contra estos para que la gente no caiga en las mismas creencias culturales una y otra vez.
Evidentemente esta publicación hace hincapié en el consumo de todos los tipos de alimentos y hace mucho hincapié sobre los falsos mitos que las dietas de la luna, la sopa y otras tantas buscan imponer. Esta guía consta de dos partes en las que se explican las bases para tener una dieta sana, describiendo la pirámide alimenticia y las dietas mediterráneas para luego explicar algo sobre los grupo alimenticios demostrando la necesidad que tiene nuestro cuerpo de ingerir todas las especies de alimentos así como también las cantidades necesarias de agua que se deben consumir diariamente.
La CECU recomienda entonces una alimentación variada, en la que debe usted intentar ingerir todos los días alimentos de todos los grupos, es decir que de los cereales, carnes, verduras y lácteos se ingiera al menos un poco cada día. Respetar las cinco raciones de fruta y verdura al día, las cinco comidas deben respetarse y se debe moderar el consumo de comida rápida. La idea de desechar los alimentos malos y buenos es importante, ya que no existe eso sino que existen las proporciones. Buscar las variedades es lo más importante.