Estos árboles se encuentran en ‘Slope Point’ (que significa ‘punta ladera’), en el punto más meridional de la “Isla Sur” de Nueva Zelanda . Esta zona se usa para la ganadería sin que haya casas cerca y cuenta con unos acantilados erosionados y muy empinados hacia el mar y con un faro alimentado con energía solar. No hay carretera que lleve hasta ahí, así que sólo se llega caminando por un sendero durante unos 20 minutos.
Que estos árboles estén ‘despeinados’ se debe a las corrientes de aire frío del océano Antártico que recorren 2.000 kilómetros sin encontrar tierra hasta llegar a Slope Point. La fuerza tan grande y tan persistente de estos vientos ha conseguido con los años ‘despeinar’ a estos árboles que habían plantado las pocas personas que viven allí para proteger del viento a sus animales.
Una vez más la naturaleza nos sorprende con cosas tan bellas e insólitas.
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