Los famosos beigels de Brick Lane

Si hay algo que nos encanta de Londres es su pasión por la comida de calidad pero de rápida preparación, que se puede comer en cualquier lugar y en cualquier momento. Es por esto que cada vez que nos acercamos a la zona de Shoreditch, en el corazón de East London, y pasamos por la vibrante Brick Lane, es para nosotros obligatorio hacer una parada en Beigel Bake, la tienda de beigels más antigua y popular de Londres.

Beigels… ¿no bagels?

Ya habréis visto que hablamos de beigels y no de bagels. No, no es una errata. A pesar de que comúnmente ambas palabras se utilizan para describir el mismo tipo de pan, las diferencias entre un beigel y un bagel son importantes, y de ahí que la tienda se llame Beigel Bake y no Bagel Bake.

Como bien explican el el blog Kosher Kingdom, especializado en cocina judía, la mejor manera de entender las diferencias entre un beigel y un bagel es imaginar que el primero es el abuelo del segundo. El beigel se prepara a mano, siguiendo antiguas recetas que dan un resultado muy similar al del tradicional bollo polaco, que ya se comía a en el siglo XVIII, y del cual descienden tanto el beigel como el bagel. Al estar creados a mano, cada beigel es distinto. Lo que distingue a un beigel de otro es con lo que se rellena, ya que a la masa del pan nunca se le añade ningún ingrediente extra. Por el contrario, el bagel, que nació en USA en el siglo XX tras la fama y evolución de los beigels que los emigrantes judíos polacos introdujeron, se crea siguiendo procesos uniformes que hacen que cada bollo sea casi idéntico en apariencia y en consistencia, y habiendo muchísimas variedades y sabores (con pepitas de chocolate, con cereales, integral…).

Precios y rellenos para todos

Ahora que ya sabéis lo que es un beigel, seguro que os apetece saber qué hace a Beigel Bake ser la tienda más famosa de Londres y qué hace que sus beigels sean los mejores ¿verdad?

En esta tienda del nº 159 de Brick Lane se pasan todo el día horneando beigels, cuya masa preparan allí mismo, y cuyo aroma te abre el apetito con sólo entrar en la tienda o pasar por delante de ésta. De hecho, hace unos meses y aprovechando las agradables noches del verano londinense, fuimos con unos amigos a Fika -un bar sueco ubicado justo al lado de Beigel Bake- a tomar algo en su encantadora roof terrace. Ya era de noche, pero como Beigel Bake está abierta 24 horas al día, el horno seguía funcionando y toda la terraza del bar se inundaba con el olor hogareño de pan recién hecho.

A parte de los excelentes y siempre recién hechos beigels, la variedad de rellenos y los precios son de lo mejor. Para que os hagáis una idea, un plain beigel, el bollo sin nada, cuesta sólo £0,25 (perfecto para llevar a casa para el desayuno del domingo); el relleno de Nutella (mi favorito…) cuesta £0,90; el de salmón ahumado y queso crema (uno de los clásicos) sale por £1,60; y así hasta legar al más caro de la tienda, que es también el más popular y el que debéis probar si no habéis estado nunca en Beigel Bake, el beigel de hot salt beef con mostaza, que cuesta £3,50. Ellos mismos preparan la ternera, que luego cortan en un puesto junto al escaparate y que se puede ver perfectamente desde fuera.

También tienen pastas y otros dulces (un amigo se compró hace poco un donut relleno de jam por sólo £0,30) aunque su producto estrella son los beigels y es lo que más merece la pena comprar allí.

¿Algún inconveniente?

Las colas que se montan son bastante largas, especialmente los sábados por la noche y los domingos por la mañana, que contrastan con la otra tienda de beigels ubicada justo al lado, que no tiene ni una cuarta parte de la clientela que tiene Beigel Bake. Su éxito y sus colas hacen que el ritmo al que atienden sea bastante rápido y, a veces, el trato puede resultar un poco brusco, sobre todo para aquellos indecisos que necesitan tiempo para saber qué pedir. A parte de esto, nosotros no le ponemos ninguna pega a Beigel Bake, y os recomendamos que os acerquéis a probar sus famosísimos beigels si aún no lo habéis hecho