Tras estudios de ultrasonido computarizado en 4D de 15 fetos sanos, realizados por investigadores de la Universidad de Durham y la Universidad de Lancaster, se llegó a la conclusión que el bostezo es un proceso de desarrollo que podría dar a los médicos otro índice sobre la salud de un feto.
Mientras que algunos investigadores han sugerido que los fetos bostezan, otros no han estado de acuerdo, afirmando que sólo se trata de la apertura de la boca.
Pero la nueva investigación distinguió claramente un “bostezo” de una “apertura de la boca sin bostezo “, basándose en la duración de la apertura de la boca. Los investigadores hicieron esto mediante el uso de las secuencias de vídeo 4D para examinar de cerca todos los acontecimientos que se sucedían cuando el feto movía su boca.
Los resultados de este estudio demuestran que el bostezo se puede observar en fetos sanos y extiende la investigación previa sobre el bostezo fetal.
Este estudio longitudinal en particular mostró que el bostezo disminuye con el aumento de la edad fetal.
A diferencia de nosotros, los fetos no bostezan por contagio, ni bostezan porque tienen sueño. En cambio, la frecuencia de los bostezos en el útero puede estar relacionada con la maduración del cerebro en una etapa temprana de la gestación.
Teniendo en cuenta que la frecuencia de bostezos en la muestra de fetos sanos se redujo desde la semana 28 a la semana 36 de gestación, parecería que el bostezo y la simple apertura bucal tienen una función maduración en las diferentes etapas de gestación.
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