En español tenemos varios grupos de palabras llamadas "palabras idiomáticas", "diacríticas" o "componente único", entre otros. Son palabras que carecen de significados por sí solas y necesitan a otra para obtenerlo, normalmente bajo la misma fórmula. Los préstamos lingüísticos son un ejemplo, pues tienen un uso concreto que limita su empleo. Otros son aquellas palabras a las que se le añaden afijos, se combinan con otras o se deforman. Por último, se encuentran los fósiles fraseológicos, que son palabras de uso común durante una época, pero que se ha conservado como un vestigio.
Estos fósiles fraseológicos son una reliquia de los orígenes del español, incluyendo el latín y el protorromance. A veces, al escribirse exactamente igual que otras palabras comunes, algunas pueden ocultar su condición de fósil. En "hacerse el sueco" no se alude a la nacionalidad del aludido, como es perceptible en la expresión equivalente "hacerse el soca". "Sueco/soca" era un tronco o tocón (Latín: soccus; Celta: tsŭkka). Lo mismo ocurre con la palabra "coro", usada como "decir, saber, tomar de coro". Ese coro no es un grupo vocal, sino derivado del iberorromance coraçon, en alusión a la memoria. "Pagar el pato" no impliga el pago de un anátido, sino que proviene probablemente de la forma vulgar de "pacto".
El conector opositivo de restricción "no obstante" lleva el adverbio de negación porque, sin él, no significa nada actualmente. Proviene del antiguo participio activo de "obstar". "Moliente" de "corriente y moliente", o viceversa, también es un antiguo participio activo de "moler". Algunas palabras, aunque no tienen otro uso, tienen un origen más claro. Hacer algo "a sabiendas", adrede, proviene del latín sapiendus ("que ha de ser sabido"), gerundivo de sapĕre ("saber"). Llevar "en volandas", ya sea rápido o levantando a alguien dle suelo, deriva del gerundio de "volando".
Cuando se habla de un ave desplumada, puede decirse que "esta en carnícoles", que proviene del latín carnicŭla ("carnecita"). En la caza o la cetrería, cuando algo ocurre "de empuesta" se refiere a cuando algo sucede por detrás o después de haber pasado el ave. También tiene su concepción en el latín en post ("en+después"). Esta lengua es el origen de la expresión "a coxcox" para ir a la pata coja, pues deriva de coxus coxus ("cojo, cojo"). Irónicamente, ir "a cucho", que es ir a hombros, tiene el mismo origen latino, coxa ("cadera"). "Al desús" también alude a una posición, encima, surgiendo a partir de de sursum ("hacia arriba"). "Con miquis" ("Conmigo) proviene del bajo latín michi, mihi en latín, dativo de ego ("yo").
- Ruiz, M. J. A. (2020). " Fósiles fraseológicos": La configuración formal de "voces fósiles" como palabras idiomáticas en locuciones españolas. Estudios Humanísticos. Filología, (42), 163-183.