Los gatos son una parte esencial de Estambul y de Turquía, cuya raza nacional más conocida es el Gato Van Turco (por proceder de la región del lago Van, en el Este de Turquía). Los Van son una de las razas más antiguas de gatos domésticos, y posiblemente por ello estén rodeados de leyendas. Se dice que acompañaron a Noé en el Arca y que, impacientes, saltaron al agua y nadaron hacia a la orilla, lo cual se supone que explica cómo llegaron a ser tan buenos nadadores, una de sus características especiales. También se dice que una pequeña mancha detrás de la cabeza representa "la huella de Dios". Os dejo este vídeo (en inglés) que por cierto mi gata siguió con toda atención cuando estaba preparando este post.
La raza proviene realmente del Gato Van de la región mencionada, que es de color totalmente blanco y suele tener un ojo de color ámbar/verde y otro azul. Estos gatos se identifican tanto con la cultura turca que en 2010 la mascota elegida para el Campeonato Mundial de Baloncesto celebrado en Turquía fue... exacto, un Gato Van. :)
Y ya sin más dilación, os presento a la población felina de Estambul (2.ª parte) que se cruzó por nuestro camino.
Residencia gatuna al completo (2 gatos... ¿o más?)
Relax en un café de Beşiktaş
Por las alturas en la Mezquita Azul
Gato camaleónico entre los talleres de cobre del Gran Bazar
Gato muy fan del nargile
Hora del baño turco
Junto al Palacio de Topkapi
Tres gatos al sol en el Museo de Arqueología
Compañeros de banco
Dos amigos saludándose
Una gata embarazada recibiendo mimos
***