Revista Ciencia

Los gatos mágicos de Bernard Vercruyce

Por Nazarinasociacion
El pintor con sus gatos

El pintor con sus gatos

Bernard Vercruyce es un pintor cuya obra está dedicada casi exclusivamente a los gatos. Nació en 1949 en Reims, Francia, y fue descubierto por Anatole Jakovsky, el crítico especializado en arte naif. Después de ejercer diversas profesiones,  peluquero,

El pintor con Pastel

El pintor con Pastel

profesor de autoescuela, anticuario y feriante, se dedicó regularmente a la pintura a partir de 1971. Expuso por primera vez en 1973 con su amigo el escultor naif Robert Noël en el Centro Cultural de Cergy Pontoise, departamento del Oise. Actualmente, su obra puede verse en más de treinta museos en Francia y otros países. Empezó a pintar gatos a mediados de 1980.

En 1994, l’Accademia dei gatti magici (Academia de los gatos mágicos), con sede en Roma, le nombró Académico del Gato por el conjunto de su obra. El Museo de Orleans le dedicó una retrospectiva el año 2000, y el Museo Internacional de Arte Naif Anatole Jakovsky, de Niza, otra en 2005.

Buceando en su página oficial (http://www.vercruyce.com/) hemos encontrado el siguiente texto escrito por él: “Plasmar en el papel algunas impresiones acerca de mi obra me es sumamente difícil. Si supiera escribir, se sabría, y si algunos tienen esa capacidad además de la de dibujar, por desgracia no es mi caso. Me expreso únicamente a través del pincel y detesto hablar de las emociones que vivo con mis lienzos. Siento la necesidad íntima del secretismo del amante celoso: la obra sigue siendo mía aunque esté en casa de otros”.

Capucine y la mariposa azul

Capucine y la mariposa azul

Cupidon

Cupidon

El amigo Gaston

El amigo Gaston

“¿Pero no merece el gato, el objeto de nuestra admiración común, que haga un esfuerzo? Les dejo, pues, algunas líneas que quizá desvelen por qué me consagro al Rey de los Reyes”.

“¿Por qué se pinta? Me lo pregunto cada día. Se trata de una actividad fútil que solo parece interesar al artista.

El bosque de los gatos

El bosque de los gatos

Pero si tantos aprecian el resultado, significa que numerosas personas se encuentran en la imagen, hasta el punto de desear poseerla. Creo que debe verse en la pintura un refugio, una construcción del mundo donde la realidad solo es sueño. Se crea un universo, un clima, una atmósfera para protegerse del torbellino de la vida. ¿No podría ser eso el éxito del arte? Este artificio, esta huida son en realidad un descanso espiritual”.

“Los poetas del color recuerdan el niño que fueron. Este mundo onírico es una sucesión de sensaciones, amor, angustia y deseo de lo absoluto, que explotan por arte de magia. Algunos hablan de don. Pero creo más en las ganas de comunicar, hablar, gritar, desplegarse, desnudarse, y en la necesidad de pintar que ahoga la vida diaria. La creación es la sed de existir, de perpetuarse más allá de la muerte, pero también es la crítica acerba de un mundo que debería ser diferente”.

“Imaginé y encontré dicha perfección en el símbolo del gato que vino a echarme ‘una pata’. Su gracia, su elegancia me parecen la imagen misma de la mujer. Se mueve como una modelo de Dior, ronronea hasta convencernos de que somos el ser más importante de su vida, y es el eterno femenino cuando su mirada lánguida penetra en la nuestra. Su independencia es legendaria y encaja con las mujeres. Al igual que a ellas, debemos volver a conquistarle a diario”.

El gato de Abel Grimmer (primer plano)

El gato de Abel Grimmer (primer plano)

El siamés de Van Loo

El siamés de Van Loo

Mercure d'Armor

Mercure d’Armor

“El gato es un filósofo, todos lo sabemos desde Buda. Compañero del escritor, la página en blanco no le angustia. Masca sus reflexiones sin cansarse y las entrega con gran parsimonia a través de algún reflejo dorado que se escapa de entre sus párpados entrecerrados para algún que otro iniciado. El gato representa a la perfección la feminidad, hasta tal punto que sería deseable que simbolizara al ser humano en general, pero no cabe duda de que el hombre no es más que un pálido reflejo de este dios viviente.  Y si algunos terrícolas le consagran su vida y su obra, solo es una pobre compensación para los seres que nos velan desde la noche de los tiempos”.

El pintor con Léo

El pintor con Léo

 “Como han podido comprender, la perfección existe en este mundo. Aunque quizá deban ‘cerrarse’ los ojos para verla. Encontré a mi musa, ¿y usted?”

En las fotos incluidas en el apartado “Galerías – Nuestros gatos” en la web de Bernard Vercruyce aparecen once, y cada una va acompañada de un pequeño texto indicando la procedencia y la fecha de llegada del gato.


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