Allá por 1985 las peripecias de un grupo de amigos marcarían a toda una generación de niños y no tan niños. Más de treinta años después son muchas las personas que siguen considerando Los Goonies una de las mejores películas de aventuras de la década de los ochenta, quizá de todos los tiempos, y una obra de culto indiscutible. Lo que puede que no sepan muchos de esos millones de personas que han disfrutado de esta increíble historia es que existe una novela oficial; una novelización para ser más exactos, publicada el mismo año en el que se estrenó la película. Y no es hasta ahora, treinta y tres años después, cuando gracias a Duomo ediciones podemos disfrutar de ella en español.
Los goonies tienes que abandonar su hogar. Ha llegado el otoño y es hora de que derriben los Muelles de Goon para construir un campo de golf, y sus padres no tienen el dinero suficiente para impedirlo. Son sus últimos días en el pueblo marítimo de Astoria antes de que se tengan que separar. Pero cuando encuentran en el desván un mapa pirata se presenta ante ellos la oportunidad de sus vidas: el tesoro de Willy el Tuerto está esperando por ellos, sólo tienen que ser lo bastante valientes y listos para ir en su busca y así salvar sus hogares. Con lo que no cuentan es con todo tipo de peligros, desde trampas ocultas pasando por una familia de delincuentes que les pisan los talones.
Gordi, Mikey, Bocazas y Data con el mapa del tesoro.
Los lectores de este blog sabrán que mi libro favorito es La isla del tesoro desde que era una renacuaja. Para mí tiene un valor sentimental incalculable. Lo que quizá no sepáis muchos de vosotros es que me pasa exactamente lo mismo con Los Goonies en el séptimo arte. Se ha ganado ese puesto por la forma tan pura con la que consigue transmitir esa pasión por la aventura de la infancia, donde la máxima es la amistad y la lealtad. Es muy difícil despertar tantísima nostalgia en el espectador; nostalgia por tiempos mejores, por esa inocencia y honestidad perdidas, e incluso por esa audacia de la niñez, pero aquí lo consiguen con una sencillez y naturalidad maravillosa. Me ha acompañado toda mi vida, en todo tipo de momentos -no os podéis hacer una idea-, y a día de hoy me sigue emocionando de la misma forma. Ahora bien, os preguntaréis qué hago hablando tanto de la película en vez de la novela. Pues básicamente porque James Kahn consiguió en su día que la obra escrita conservase todo esto que hace tan especial a la película, esa magia única. No me agradan demasiado las novelizaciones, pero esta en concreto es un trabajo magnífico con el que todas esas generaciones, esas que en algún momento de sus vidas quisieron formar parte de esta pandilla de amigos, disfruten de nuevo como niños. Porque ¿quién no quiere volver a ser testigo del supermeneo de Gordi, de las ansias de chocolate de Sloth o de los inventos fallidos de Data?
Nos encontramos con la misma historia, mismos personajes, escenas e incluso diálogos que en la película. Sin embargo, al estar narrado en primera persona por Mikey conoceremos un poco más en profundidad al personaje principal, pequeñas historias, anécdotas y miedos que hacen que conecte con el lector de una forma más personal. También vemos desde su punto de vista a todos los demás personajes pero siempre respetando sus personalidades originales. Y es que si algo me ha encantando es lo idénticos que son a su copia cinematográfica. Llegas a escuchar las voces que conoces tan bien mientras lees sus diálogos. Las relaciones entre ellos también mantienen las mismas dinámicas; el amor-odio de Bocazas y Stef, el cariño entre Mikey y Brand, etc. Además contiene algo que hará las delicias de los amantes de la película, y es que James Kahn incluyó todas las escenas eliminadas del metraje final, tanto las que podemos encontrar en los extras del DVD -la que ocurre en la tienda, el calamar gigante, etc.- como aquellas prácticamente desconocidas para el público -el juramento de los goonies, las sanguijuelas, entre otras-. O lo que viene siendo lo mismo, más hazañas, más peligros y más diversión.
A los Goonies no traicionaré ni por un segundo,seguiremos juntos hasta el fin del mundo.En el cielo y en el infierno o en la guerra nuclearnada habrá que nos pueda separar.En la ciudad, el campo o el bosque, da igual:me declaro ahora mismo un Goonie oficial.
-Juramento de los Goonies
Siento que esta entrada está siendo una comparación más que una reseña individual del libro y que va dirigida a un público en concreto, uno con el que me siento identificada. Así que quiero dejar claro que sí, es una gran lectura para todo amante del film, pero que independientemente de esto también es una magnífica y muy recomendable historia para aquellos que se acerquen a ella por primera vez. Es un middle-grade muy divertido, lleno de aventuras, amistad y amor. Con personajes entrañables y únicos, pero al mismo tiempo de carne y hueso con los que sentirse identificado. Al fin y al cabo no son más que niños normales con un noble objetivo. ¡Y un tesoro pirata! ¿A quién no le gustan los piratas? En vuestras manos está conocer a Gordi, Mikey, Bocazas, Data, Brand, Andy, Stef y Sloth, sin olvidarnos de la familia criminal más extraña e incompetente, los Fratelli, y el legendario Willy el Tuerto. Escrito con un lenguaje simple y directo, se trata de una lectura fácil y dinámica para todos, tanto niños como adultos. Una historia atemporal que perfectamente podría haber sido escrita hoy en día pero que dudo que llegase a tener esa esencia de los '80 que lo hace tan especial. No os lo podéis perder. Y recordad, ¡los Goonies nunca dicen muerto!
+ Mostrar información del libro ▼▲·Editorial: Duomo Ediciones
·Publicación: Mayo 2018
·Precio: 13,90€
·ISBN: 9788417128371
·Páginas: 260