En el artículo de hoy, de Rincón del Músculo, hablaremos de la sandía como una fruta muy beneficiosa para el cuerpo y con muchas propiedades saludables que te ayudarán a decidir si la incluyes en tu dieta o no. ¿Quieres conocer más sobre la sandía? Las frutas ocupan una parte importante en la dieta de un deportista. No solo porque en general contengan y aporten muchas vitaminas, minerales y antioxidantes, sino porque cada fruta cumple una función distinta que las demás, dependiendo de nuestros objetivos.
La sandía es una de las frutas más agradables y refrescantes que existen. Su color rojizo, lleno de semillas de color negro le dan ese gusto paradisiaco que a tantas personas les encanta. Además, su interior es casi un 93% agua, lo que la hace ideal para la hidratación del cuerpo. Pero la sandía no solo es deliciosa, sino que contiene muchos beneficios para nuestra salud. Además contiene vitamina C y potasio que son sustancias nutritivas muy demandadas por el cuerpo.
Para conocer si una sandía ya está madura es necesario ver su peso, ya que deberá ser más pesado por la cantidad de líquido que contiene. También se le puede dar una palmada a su corteza; si se oye hueca, es porque está madura. Para tener más claro esto, hay que conocer cuánto aportan la sandía en nuestra dieta. Por cada 100 gramos de esta fruta tendremos los siguientes valores nutricionales:
- 89 mg de potasio.
- 11 mg de magnesio.
- 4,6 gramos de hidratos de carbono.
- 0,5 gramos de fibra.
- 20, 5 kcal.
¿Cuáles son sus beneficios?
- Alivia la fatiga muscular: Después de ejercitarse el cuerpo o hacer un esfuerzo físico que ha demandado mucha energía, acumulamos ácido láctico y amoníaco. La sandía contiene L-citrulina que ayuda al relajamiento muscular y a la recuperación de energía. Por esta razón, se aconseja comerla pos entrenamiento.
- Contiene antioxidantes : Ayuda a contrarrestar los efectos del envejecimiento y mantiene los tejidos en un buen estado para rejuvenecer nuestras células.
- Previene el cáncer : La sandía contiene una sustancia llamada “licopoteno”, que es una de las encargadas de protegernos contra posibles tipos de cáncer y también de otras enfermedades cardiovasculares. Asimismo, estudios realizados han descubierto que la sandía también ayuda a evitar la degeneración macular.
- Cuida el corazón: La L-citrulina cumple la función de relajar los vasos capilares, lo que hace que no suframos de hipertensión y evitar posibles problemas cardiacos por el estrés.
La sandía también puede prepararse con postres o acompañados de ellos. Existen supermercados que vende sandías sin semillas, esto es una opción para las personas que no les guste sacar semilla por semilla. Además, la temporada de la sandía es muy buena en casi todo el año, así que no hay excusas para empezar a comerla.