Cuando pensamos en el acné, normalmente lo relacionamos con la adolescencia, la juventud, y la pubertad. Pero no es siempre así. El acné puede traspasar la temida edad de la adolescencia, pudiendo también afectar en la edad adulta, presentándose de manera predominante en las mujeres.
Algunos problemas cotidianos, el estrés, una alimentación inadecuada, el uso de cosméticos no adecuados para nuestro tipo de piel o hasta problemas hormonales, (sobre todo las mujeres), puede dar paso a alteraciones de la producción de sebo, obstrucción y proliferación de las bacterias en canal por el que desembocan a la superficie de la piel.
No solamente las pieles grasas se ven afectadas por el acné, también las pieles sensibles, normales o mixtas se pueden ver afectadas por ello. Aunque los granos están relacionados con un problema de sebo, no solamente es la cantidad lo que les causa, sino también su calidad.
La composición de este sebo es determinante y se puede decir que hay “buen sebo” y “mal sebo”, de forma similar a lo que ocurre con el colesterol. El “mal sebo”, cuando se oxida, es el causante de fenómenos inflamatorios y engrosamiento de la capa cornea.
¿Cómo saber si un producto es adecuado o no? Elegir cremas o lociones sin aceites ayudan a no agravar el problema, pero muchas veces no son la solución al mismo. Algunos consejos para mantener el acné a raya son:
Mantener la piel limpia, lavándola con agua tibia y jabón no irritante (tipo Effaclar de La Roche Posay o Cleanance de Avene), dos veces al día. En todo caso, es importante evitar el lavado demasiado frecuente, que puede empeorar el acné.
No manipular los granitos sin los adecuados pasos preventivos, (aunque es mejor no tocarlos hasta que desaparezcan por si solos) ya que ésta es una causa frecuente de complicaciones y a menudo da lugar a quistes y cicatrices permanentes.
Evitar peinados en los que el cabello esté en contacto permanente con la cara. (Evitar flequillos o escalados en los que el pelo vaya hacia el rostro). Conviene mantener el cabello lo más limpio posible, especialmente si se tiene el pelo graso.
Los hombres con acné deben prestar atención al afeitado para evitar traumatizar las lesiones de acné y procurar usar el método más cómodo posible (maquinilla eléctrica o cuchilla). Si se usa cuchilla conviene ablandar bien la barba con jabón y agua tibia. En cualquier caso, hay que procurar afeitarse tan suavemente como sea posible y sólo cuando sea necesario.
Usar cremas hidratantes no grasas o específicas para el problema. Las cremas aceitosas y los maquillajes grasos bloquean los poros y pueden producir acné.
Elegir una dieta saludable y variada. Optar por frutas, verduras, cereales integrales y evitar embutidos, chocolates y grasas saturadas.
Beber abundante agua y hacer ejercicio regularmente también contribuyen a tener una piel sana…. Si os sentís bien, vuestra piel también se sentirá bien!!!! (Continuará)
Besos desde mi blog!!!
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