A lo largo del año se producen más accidentes laborales de los que la mayoría de las personas piensan. Máquinas que cortan, sopletes que queman, cables que electrocutan… son muchos los peligros en los que un puesto de trabajo se envuelve. Saber localizar bien esos peligros y ponerles freno con los equipos de protección adecuados, es fundamental. Por este motivo, Suministros Tomás Beltrán, una empresa con una trayectoria larga en el suministro de productos industriales, explica la importancia de utilizar los guantes de protección en trabajos de medio y alto riesgo y explica qué guantes se deben utilizar en cada caso.
“Los guantes de seguridad son un elemento imprescindible en trabajos donde se pueden sufrir accidentes como la amputación, quemaduras, cortes, roturas o quemaduras, pero también en trabajos relacionados con el mundo de la salud, donde el trabajador está en riesgo de contraer infecciones. Cualquier riesgo laboral debe ir acompañado del equipo de protección adecuado, sobre todo en el caso de los guantes y es fundamental escoger siempre la talla y la tipología adecuada de guantes. No vale cualquier tipo de guantes para proporcionar la comodidad y la seguridad que se necesita en un trabajo” explica Suministros Tomás Beltrán.
Un ejemplo de ello pueden ser los guantes para proteger las manos en trabajos químicos o térmicos, donde las temperaturas pueden llegar a ascender hasta los 100 grados Celsius. En este tipo de trabajos Suministros Tomás Beltrán recomienda unos guantes de ignición, es decir, unos guantes de protección contra riesgos térmicos. Según esta empresa, la prestación que tienen los guantes térmicos puede variar según el material del que esté hecho, pero según el tipo de trabajo se tendrá que escoger unos guantes que tengan una resistencia al calor radiante, al calor convectivo o al calor de contacto.
En trabajos donde hay un alto riesgo mecánico, Suministros Tomás explica que se tendrán que escoger unos guantes con una protección de un nivel 1 a un nivel 4, el menor, para riesgos inferiores y el mayor para riesgos más altos, como por ejemplo el rasgado, el corte, la perforación y la abrasión. En los trabajos eléctricos también es importante utilizar guantes de protección y son los llamados guantes “dieléctricos” los que protegen las manos del peligro de electrocutarse. Estos guantes llevan unos aislantes especiales con unas características dieléctricas imprescindibles para asegurar la protección del trabajador.