Una nueva entrada para la sección de cine
Si empiezo diciendo que en esta película se encuentra música de la década de 60 y 70, una pelea en el espacio y un árbol que habla pensaréis que es una auténtica locura. Seguramente lo es y quizás ese es su ingrediente secreto para ser una de las películas ¡más increíbles que he visto!
No soy aficionada a los cómics y he descubierto a los superheroes por las últimas películas de acción con las que me he ido aficionado.
Cuando escuché por primera vez el título de la película no me dijo nada, solo sabía que estaba basado en un cómic y poco más, no estaba en mis planes verla hasta que visualicé un par de trailers por mera curiosidad y pensé que tenía buena pinta. Decidí ir a verla al cine y me encantó.
La historia nos presenta a Peter Quill, o como le gustaría ser llamado "Starlord", un caza recompensas intergaláctico que roba una misteriosa esfera que también es cotizada por Ronan, un poderoso villano que amenaza con exterminar planetas enteros para conseguir sus objetivos.
Ronan envía a su asesina favorita a su mando; Gamora, pero ella tiene sus propios planes cuando tenga la esfera en sus manos. Pero algo sale mal y apresan a Peter y a Gamora junto a Rocket, un mapache armado con un rifle, Groot, un humanoide con forma de árbol y el vengativo Drax.
Tendrán que formar un equipo para salir de allí y se darán cuenta de que juntos hacen un poderoso equipo, capaz de luchar por salvar la galaxia amenazada por Ronan.
Los efectos especiales son increíbles y la historia en ningún momento se hace pasada. Hay momentos de acción, de humor, otras llenas de emoción y todo con un toque gamberro.
Una propuesta arriesgada ya que el cómic no fue muy popular y el coste de producción osciló los 195.9 millones de dólares pero la inversión dio sus frutos, alcanzó en la taquilla mundial más de 700 millones.
Una experiencia visual que no te dejará indiferente.