Norma Rivas Santacruz.
Sabemos desde hace bastante tiempo, quizás desde que el presidente eterno, Hugo Chávez llegó al mando en Miraflores, lo enemigos de la patria, se declararon en guerra contra el pueblo venezolano.Todos conocemos la historia, no vamos a repetir el mismo discurso, son los mismos traidores, los mismos apátridas que le prestaron a los invasores, las canoas a para el arribo de los lacayos de un imperio, que vino a robar, violar nuestro suelo virgen, y llevarse el patrimonio a nuestros aborígenes. Esos son los mismos, que después de tanto hacerles llamados a un diálogo que de por sí, sabemos se quedará en el limbo, no cambiarán, pero tampoco volverán. Son los que se prestan para oratorias vacías, saben y adornan sus mentiras, dicen que por hambre el pueblo protesta, pero se les abren los ojales de los botones por el sobrepeso, como el gordito y retaco Andrés Velásquez, que la inseguridad acabó con el país y son los alcahuetes de las guarimbas, bien claro, se los cantó el comandante en jefe, Nicolás Maduro, EL PRESIDENTE, por eso digo, no van a ceder con nada, su meta es, la entrega de Venezuela al Imperio.
Estos tumores malignos, están enquistados en todas las instituciones del Estado y su cinismo es tan grande, que piden inclusión y compartir los poderes, cuando ellos manejan a todos los traidores del pueblo. Estos creen que pueblo es pendejo, bamboleándolo para todas partes cual si fuera una bámbola, aquí complemento con una frase muy conocida del poema aquel y que pega a detallito, pues los renuentes al diálogo de la paz son los más peligrosos “ Y el más peligroso de todos…!!! :
El pendejo DEMAGOGO, que cree que el pueblo es pendejo.
Facundo Cabral”.
Son todos unos demagogos, pero para que no se diga que se agotan los medios para la paz, se cumple con éste.
Fíjense lo que pasa con el gas en Carabobo, cuya fuente la tenemos ahí mismo, poniendo la trompita amuñadita, ahí, ahí mismo en Puerto Cabello, ahí en el Palito, que cuando pasamos por la autopista Morón-Coro, vemos día y noche unos mechurrios encendidos y nos dicen que es para quemar el gas.
Bueno, estos vivarachos que van a dialogar creen que el pueblo es pendejo, van a exponer sus razones vacías y en cadena nacional, no les da pena hacer el ridículo. Mientras montan su teatro, dejan enchufada la línea directa de sus conexiones para sabotear al gobierno, se parecen al mono que cuida la entrada del conuco, mientras la pandilla de monos hace desastre en el conuco.
Así son los representantes de los escuálidos, montan el circo y como payasos entretienen a un público, mientras por debajo atizan la fogata. Ahora ¿qué pasa con el gas?. En la panamericana encrucijada de Carabobo-Chivacoa, existen dos llenaderos de gas, uno donde estaba el Safari, ahí llenan los camiones del reparto de gas que satisface la demanda del occidente de Carabobo, cuando llega la gandola, a paso de morrocoy, a muchos no les quieren llenar los vacíos, esto repercute en los usuarios, perturbando la paz de los hogares por la escasez del gas, tarea que antes era eficiente en manos de las antiguas comercializadoras, ahora ni eso se hace, luego para agilizar la labor, crearon un llenadero de gas comunal, en el sitio denominado Sabaneta Norte, cuya función aliviaría la compra, y quizás rebajaría los precios, pero no fue, así, se complicó la tarea, pues hasta por un vacío de una bombona mediana, están pidiendo 70 Bolívares, una vaina que la vendían en 20 bolívares. Esta situación es bastante incómoda para las amas de casa, o sea las que nos encargamos de preparar los alimentos para la familia, se nos hace cuesta arriba, no solo en esta zona, sino que se viene presentando en todas las comunidades del centro del país, porque nuestra Valencia no queda atrás, para cambiar un vacío por uno lleno tenemos que llegar a las 6 am. a la distribuidora y son las 4 de la tarde y el camión no llega, lo que significa que aquella supuesta propuesta del gas directo se quedó en el baúl de los recuerdos. Yo propongo desde mi trinchera, en el colectivo de Las Matas, pegadito de Sabaneta, donde está el llenadero mencionado, que la gandola madre, en lugar de llegar a un llenadero, pase por todos los colectivos y vaya llenando los vacíos a cada quien, que estar amontonados, en un solo lugar provocando encuentros desagradables entre el mismo pueblo.