Santa Cruz del Islote es una pequeña isla de coral ubicada en el archipiélago de San Bernardo, cerca de la costa de Colombia. Mide apenas 9,712 m2 (menos de una hectárea) y es el hogar de 1,200 personas. Eso es una densidad de población cuatro veces mayor que Manhattan.
Pero Santa Cruz del Islote no es Manhattan. No hay servicio de agua potable, ni drenaje. La electricidad funciona 5 horas al día gracias a un generador, y el agua potable es llevada por un barco colombiano cada 3 semanas. ¿Entonces por qué la gente sigue viviendo ahí?
La leyenda dice que hace más de 150 años un grupo de pescadores del pueblo de Baru, a 50 km de ahí, buscaban nuevas aguas para pescar cuando quedaron atorados en la pequeña isla de coral. Debido a que era muy noche para regresar, decidieron acampar en el lugar y se sorprendieron al descubrir que la isla no tenía mosquitos, algo muy raro en aquellos lugares. De acuerdo a la leyenda los hombres durmieron tan bien esa noche que decidieron quedarse.
Hoy, la isla tiene 90 casas, 2 tiendas, un restaurante, una disco y una escuela, todo dentro de un área de una cancha y media de fútbol. Es la isla más densamente poblada del planeta. El espacio es tan limitado que algunas construcciones se extienden hacia el agua, soportadas por palos de madera.
Los habitantes son pescadores o empleados de los hoteles de islas cercadas. Por mucho tiempo la pesca era la única manera de vivir, pero recientemente los peces han disminuido forzando a los pobladores a buscar trabajo en otros lados. Ahora muchos de sus ingresos dependen del turismo.
A pesar de lo anterior los pobladores describen la vida en la isla como pacífica y calmada. No hay violencia ni crimen así que las puertas nunca están cerradas.
El generador se enciende a las 7 de la tarde y permanece activo hasta las 11. Durante los grandes partidos la gente reúne dinero para comprar gasolina y poder encender el generador tiempo extra y poder disfrutar del juego.
La gente únicamente sale del lugar cuando muere, ya que no hay lugar para un cementerio.