Publicación: Septiembre 2012
Precio: 26,00€
ISBN: 9788420608686
Páginas: 787
Cuentan que Dow el Negro ha llegado al trono del Norte sobre una montaña de calaveras. Mientras, el rey de la Unión ha decidido que hay que pararles los pies y sus ejércitos ya han invadido el Norte. Miles de hombres están convergiendo en un antiguo círculo de rocas - Los Héroes -, en un valle anónimo que se convertirá en escenario de una de las batallas más sangrientas que el Norte ha presenciado. Al mismo tiempo, los dos bandos están infectados de intrigas, rencillas y envidias, que hacen el final imprevisible...
Llevo días intentando empezar de alguna manera esta reseña, pero no encuentro las palabras correctas para hacerlo. Puede que una combinación de fantástico, maravilloso, increíble, soberbio, etc., os dé una idea aproximada de lo mucho que me ha gustado. También podría decir que es uno de los mejores libros que he leído en bastante tiempo, pero comparado con lo mucho que me ha hecho disfrutar me parece una frase un tanto anodina. Quizá esa es la mejor descripción que os puedo dar: un libro tan absolutamente grandioso que todo los adjetivos positivos que se digan sobre él quedarán reducidos a simples cumplidos insustanciales. Los Héroes es uno de esos libros que no muestran su brillantez hasta que estás sumergido por completo en sus páginas. Es decir, si buscas una opinión que esté a la altura, deja de investigar y comienza a leer, porque te aseguro que no la vas a encontrar.
Ahora bien, este es un blog donde intento hacer precisamente eso... opinar. Así que allá vamos. Supongo que muchos ya conoceréis a Joe Abercrombie por su trilogía La primera Ley, compuesta por La voz de las espadas, Antes de que los cuelguen, y El último argumento de los reyes. También es el autor de La mejor venganza, spin-off de la serie anteriormente citada. Y es que todos sus libros, incluido Los Héroes, están situados en el mismo mundo ficticio de La primera Ley. Yo no he leído ninguno de ellos, sólo el que hoy os traigo, pero os aseguro de que no tardarán en ser devorados. Dicho esto, tengo que puntualizar que se puede leer totalmente por separado. Es cierto que encontramos alguna referencia a personajes del pasado, e incluso algunos de los que hallamos en esta novela ya son conocidos para los antiguos lectores, pero ello no interfiere de ninguna forma en la lectura actual. En mi caso lo único que ha conseguido es que tenga más ganas aún, si cabe, de leer dichos libros.
El argumento de Los Héroes es, a simple vista, bastante sencillo: una batalla de tres días entre La Unión y los hombres de El Norte. No busquéis más porque no lo hay. Todo, absolutamente todo, tiene lugar durante esos pocos días, y siempre en el mismo escenario. No entraremos en demasiados detalles sobre lo que pasó para llegar hasta este momento, ni tampoco iremos más allá después del final del conflicto. Esto es la guerra. Una guerra innecesaria, una guerra sangrienta, una guerra absurda para el lector. ¿Qué sentido tiene? ¿Para qué y por qué luchan todos esos hombres? Bien, lo primero que sacas en claro de la lectura es que la guerra es una perdida de vidas inútil, sobre todo para aquellos que participan en ella. Conoceremos de primera mano ambos bandos, pero sin lugar para favoritismos; aquí no hay ni buenos ni malos, simplemente hombres que sobreviven y hombres que mueren. No te da la opción de posicionarte, te convierte en un espectador totalmente imparcial que observa una masacre. Esto es lo grandioso del libro, ya que lo único en lo que te puedes centrar es en los personajes, en sus deseos, sus metas y aspiraciones, la complejidad de sus acciones, independientemente de para quién luchen. ¿Acaso importa?
-Pero ¿por qués estamos nosotros aquí?Fantasía épica sin héroes, sin una causa honorable por la que luchar. Un conflicto crudo, real, sin endulzar, sin canciones maravillosas sobre lo heroico de la batalla. Irónicamente, Abercrombie consigue que nos demos cuenta de ello mientras disfrutamos de la sangre, de las muertes, de las escaramuzas. Es absolutamente brillante. Sabes que está mal, que lo más sencillo es la paz, pero aún así esperas más guerra; te ves envuelto por la acción, por la brutalidad, pero no quieres que termine. Supongo que es algo intrínseco del ser humano. Pero no penséis que es una historia oscura, pesimista e incluso densa. Todo lo contrario. El autor hace gala de un extraordinario sentido del humor que impregna cada diálogo, cada página -humor negro, por supuesto-. Sin ir muy lejos, nos encontramos con el título del libro. La batalla tiene lugar en un valle no demasiado extenso, formado por unas tierras de labranza, un poblado y una colina, Los Héroes; punto estratégico formado por un círculo de piedras verticales, llamado así por ser el lugar de descanso de antiguos héroes. Se trata de un punto clave que da ventaja a aquel bando que esté en posesión de él. Obviamente dicho punto será esencial dentro de la historia. En Los Héroes, hombres de ambos bandos volverán, sin gloria, al barro; da igual la forma en la que mueras, ya sea luchando, a consecuencia de las heridas, o por un simple error. En Los Héroes no se verterá la sangre de ningún héroe. Irónico.
[...]
-Bueno...-conjeturó Agrick-. Supongo que defendemos a Dow porque Dow defiende al Norte, da igual que sea un cabronazo o no.
-Así que defiende al norte, ¿eh?- Craw le dio unas leves palmaditas a la hierba que tenía a su lado-. Así que defiende sus colinas, bosques, ríos y demás, ¿no? Entonces, ¿por qué quiere que unos ejércitos pasen por encima de todas estas cosas? [...] A la mayoría Dow el Negro no les importa demasiado y a él seguramente tampoco le importe mucho ellos. La mayoría sólo quieren agachar la cabeza, no llamar la atención y sobrevivir como sea.
-Sí, supongo.
-Así que... ¿cómo es posible que Dow el Negro los represente a todos?
-Bueno...-Agrick retorciéndose un poco-. No lo sé. Supongo que...-entonces, miró hacia el valle entornando los ojos-. Entonces, ¿por qué estamos aquí?
-Caguen siempre en el sitio adecuado. Éste es un principio que todo soldado debe observar, mucho más importante que cualquier gilipollez sobre cómo hay que marchar, cómo hay que manejar las armas o cómo hay que aprovechar el terreno -incluso a esa distancia pudo oírse el largo gemido de Worth, seguido de un pedo realmente explosivo-. El soldado Worth está librando su primer combate con nuestro verdadero enemigo. Un adversario implacable, despiadado y líquido [...] No tengo ninguna duda de que, tarde o temprano, todos serán llamados a librar su propia batalla en las letrinas. Sean valerosos, muchachos.En cuanto a la narración, posee un ritmo ágil y constante, formado por capítulos relativamente cortos que convierten las cerca de ochocientas páginas en una lectura rápida y adictiva. Además, el lenguaje de Joe Abercrombie es claro y directo. Y teniendo en cuenta los personajes que nos encontramos, suele ser también mal sonante, vulgar y rudo; consiguiendo así que sus personalidades sean mucho más creíbles y reales.
Dejo para el final las dos cosas más importantes, una de ellas los personajes. Hallamos un gran abanico, cada uno de ellos igual de fascinante que el anterior. Como decía más arriba, cada uno tiene sus motivaciones, y casi nunca tiene que ver con proclamarse vencedor. Algunos son temerarios y disfrutan con el peligro sin temer a la muerte; otros la buscan como si de una vieja amiga se tratase, cansados ya de la deshonra y la humillación; hay los que se dedican a la guerra porque no saben hacer otra cosa, demasiado viejo para comenzar otra vida; también jóvenes demasiado ingenuos y soñadores, deslumbrado por el ansia de gloria, pero sin tener ni idea de lo que significa la guerra... Aunque en general lo que más abundan son los cobardes. Cobardes que se disfrazan de valientes, cobardes que han hecho de la guerra un negocio, y cobardes a los que no les importa reconocerlo porque poseen algo más valioso: la inteligencia y astucia. Algunos tienen grandes aspiraciones, otros simplemente quieren que acabe el día y poder sentarse alrededor de una fogata mientras limpian su espada. Todos ellos están retratados de una manera brillante. Abercrombie consigue que simpatices incluso con los más repulsivos, da igual que sea de La Unión o de El Norte, da igual que sea leal o un traidor, no hay diferencia entre los honorables y los bastardos. Y lo más asombroso es que sigues simpatizando con ellos incluso aunque tengan el hacha enterrada en el cuerpo de otro personaje que te gusta, o acaben de cortarle la cabeza a tu preferido. Eso sí, preparaos porque esto no es un cuento con final feliz. La mayoría volverán al barro, da igual si son protagonistas o no. El autor no se corta en liquidar a quien tenga que liquidar. Sin favoritismos.
-¡Volveremos, cabrones de mierda!- entonces, su tío le propinó un buen golpe en la parte superior de su desaliñada cabeza-. ¡Ay! ¿Qué pasa?Otra de las cosas importantes, además de los personajes, es la estrategia de la batalla. Los movimientos del enemigo y los de tu propio ejército. Intentar ganar terreno, prever el siguiente ataque; da igual si en el proceso sacrificas a tus propios hombres... Todo ellos lo hace con una maestría impresionante. He tenido la sensación de estar ante un gran tablero de guerra, con todas las figuras de cada regimiento, de cada batallón, posicionadas... Puedes ver con absoluta claridad cada desplazamiento, cada paso. En muchos momentos, la mayoría, entra en juego el azar; tiras los dados y esperas a que te toque un buen número... Pero también es imprescindible la astucia del que mueve las fichas... Algo que me ha encantado y que hace que sepas en todo momento dónde está posicionado cada uno son los diferentes mapas que aparecen al principio de cada día. Consigue que el lector sea absolutamente consciente de todo lo que ocurre... Del final sólo puedo decir que está a la altura de la historia: fantástico.
- Muestra un poco de respeto.
-¿No estamos librando una guerra?
Hardbread volvió a golpearlo de nuevo, lo cual le hizo chillar.
-Eso no es una razón para ser maleducado, idiota.
Como dije al principio, es muy difícil hacerle honor a este libro, así que espero, por lo menos, haber picado un poco la curiosidad de aquellos que no lo conocían. Yo, de momento, intentaré leer cuanto antes sus otros libros ya publicados. Espero con ganas también las futuras novedades de un escritor que considero, hoy por hoy, uno de los mejores del género.
Puntuación: 10