Como cada año por estas fechas, cuando los peces “beben y beben” o “yo me remendaba y me remendé”, los informes sobre las mejores noticias, científicas o no, empiezan a aflorar en los medios. Dentro de poco, las revistas Science o Nature nos descubrirán los 10 mejores descubrimientos del 2009. Mientras tanto, el instituto estadounidense Smithsoniano, sociedad de comunicación del conocimiento, con casi dos siglos de antigüedad, ha decidido por todos nosotros cuáles deberían ser los 10 mejores hitos de la última década. Algunos, como el descubrimiento de agua en Marte o el de un nuevo “eslabón perdido” en la evolución humana parecen comprensibles. Otros, en cambio, como las conferencias económicamente rentables sobre el cambio climático de Al Gore, o las lógicas decisiones de algunos tribunales de declarar al Diseño Inteligente como… poco inteligente…se me antojan… dudosamente destacables… A continuación trataré algunos de estos descubrimientos, investigaciones o noticias de índole científica destacadas por el anteriormente mencionado Instituto Americano…
En primer lugar, y algo en lo que casi todos los científicos estaríamos de acuerdo, se destaca el maratoniano proyecto de la Secuenciación del Genoma Humano. Muchos países, algún interesadillo como el incombustible Graig Venter, y la mejor tecnología desarrollada por la especie humana concluyeron, en 2003, con la lectura de nuestro “libro de la vida”, como diría Francis Crick. Esto es, con nuestro código genético.
En segundo lugar, merece destacarse como hallazgo de la década, y posiblemente como hito del 2009, los estudios de los fósiles de Ardipithecus ramidus, Ardi para los amigos, homínido que vivió hace unos 4.5 millones de años, que es más antiguo que la famosa mona Lucy y muy cerca del momento en el que evolutivamente nos separamos del chimpancé. Por lo tanto, Ardi podría ser una de nuestras primeras tatara tatara tatara abuela…
Además de estas investigaciones, otros descubrimientos tratan sobre la energía de fondo del universo primigenio que permitió determinar que apenas solo un 5% del mismo está constituido por materia visible, de la que estamos hechos usted y yo (bueno, de mí, no estoy tan seguro…). También los estudios que desde 2002 parecen sugerir que las terapias hormonales para la menopausia no son tan saludables o las últimas evidencias de existencia de agua en Marte, gracias al vehículo explorador Phoenix, han sido destacados… Pero hay más logros destacados y, desde luego, no todos cuentan con el beneplácito de todos los científicos, entre los que, humildemente, querría incluirme…
Según parece, una de las 10 cuestiones matemáticas sin resolver más complejas del milenio, la Conjetura de Poincaré, dejó de serlo en 2003 gracias al ruso Grigory Perelman, quien ni quiso recoger el premio Fields, como un Nobel de matemáticas, en 2006. También la Terapia Génica quiere tener su parcela de reconocimiento en la última década. Aunque todavía no ha mostrado todo su potencial, ya ha participado en varios ensayos terapéuticos con éxito.
Sin embargo, y como he señalado anteriormente, no todas las propuestas de hitos merecen la misma “fe… ciega”. Por una parte, y aunque el éxito fue dudoso, el servicio meteorológico y de huracanes de EE.UU. ha sido reconocido por su predicción exacta de la desastrosa llegada del Katrina en Nueva Orleans.
También se destaca el rechazo del “diseño inteligente” como teoría científica en algunos Estados norteamericanos que, aunque estoy de acuerdo, no creo que requiera tanta atención informativa. Finalmente, me preocupa que se destaque a Al Gore, un hombre que puede cobrar varios cientos de miles de dólares, por decirnos que, de seguir así, el mundo se acabará. Claro está que, por lo visto, al él no le pillará el cambio climático… con lo puesto.
JAL. CBMSO