
En mi historia con Peter Pan hay dos partes: nos conocimos y fue un flechazo, nos enamoramos y lo vivimos con intensidad, en menos de un mes me metió en su familia, me fui de vacaciones con ellos, hablamos de futuro…y me dejó de la noche a la mañana: no estoy enamorado, creo que hay alguien más adecuado para mí, quiero estar solo, no quiero tener una relación… Así que con mi corazón roto en mil pedazos empecé con Kundalini, al principio me gustaba ir porque me sentía bien cuando salía de clase, voy una vez a la semana, pero ahí lo dejaba, no me preocupaba en asistir a eventos, meditaciones grupales, practicar en casa…porque seguía pensando en que lo único que podía hacerme sentir bien era volver con Peter Pan.
Los hombres con síndrome de Peter Pan son encantadores, arrogantes, valientes, los mejores amigos, siempre con una sonrisa, siempre desplegando sus encantos, te embrujan, te hechiza su libertad, alegría, sus palabras, sus planes y que parece que viven para quererte… pero detrás de esa alegre fachada se esconde una persona con la autoestima por los suelos, irresponsable, que viven una fantasía, con un miedo atroz al compromiso y se sienten muy vulnerables.
No quieren crecer en el sentido más literal de la palabra, no quieren asumir responsabilidades, nadie puede decirles lo que deben o no hacer, huyen de los enfrentamientos, de los problemas, se esconden, prefieren que los demás vivan sus batallas por ellos y su forma de agradecerlo es…me estás agobiando, estás siempre pendiente de mí (¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?) Hacen que las personas de su alrededor se sientan responsables de sus problemas. No asumen que quien realmente boicotea la relación son ellos y quieren creerse que ellos lo han hecho lo mejor posible, simplemente, tú no estás a su altura.
Mi Peter Pan volvió, pero yo no estaba preparada para lo que me esperaba, no me había centrado lo suficiente en mí misma ni había trabajado con esfuerzo para recuperar mi estabilidad y mi autoestima (porque sí, te la rompen, cuando la persona que más quieres “te acusa” de no estar a su altura…te hace dudar…) Volvió con planes de futuro, con palabras bonitas (“me he dado cuenta de que eres la persona con la que quiero estar, formar una familia, eres la madre de mis hijos” “quiero olvidarme de mi pasado y empezar una historia contigo”) y me volvió a enamorar…y aquí empieza la segunda parte de mi historia con Peter Pan que la os contaré en otro post.
Pero hoy quería haceros ver que si por desgracia os habéis encontrado a un Peter Pan que os ha destrozado el corazón, en ningún momento penséis que podíais haber hecho más, que quizás realmente no estuvisteis a la altura…NO!

Quiero apuntar que no toda la culpa es de él, ya que nosotras, a veces, fomentamos ese comportamiento, preocupándonos por él, estando atentas a sus problemas y solucionándoselos, no ayudándoles o apoyándoles, sino solucionándoselo mientras él esconde la cabeza… Y cuando haces eso, le agobias… estás pendiente de él porque no sabes que espera de ti y tan ciega estas que quieres estar disponible para cuando él vaya a buscarte.
Fijaros si es inmaduro e inconsciente, que mi Peter Pan está orgulloso de que le llamen así…hasta lleva un Peter Pan tatuado en el brazo…pobre diablo…
-Padmani kaur-
¿Y vosotras, os habéis topado con algún Peter Pan?