Te pondré en mi lista. En una de esas que últimamente estoy muy acostumbrado a hacer sistemáticamente. A ti también, a ti y a él también, aunque me cueste aceptarlo, también formas parte de lo que bien se podría llamar "Los hombres de mi vida.".
Antes de empezar vale la pena explicar por qué. Llego a casa, un día como hoy, ayer, como toda la estúpida semana y no pasa nada que no sea el anhelo de llegar a abrazar a alguien y descargar el estrés. Llegar a contarle, como te cuento las cosas a ti en una salida recurrente, lo mejor, lo peor y lo insuperable del día. Si no fuera por estos días no haría una lista, porque estos son precisamente los que me hacen escribir el manual perfecto del hombre al que espero.
"Espero", odio esperar, está mal esperar, esperar es de los débiles. Esperar es de los que siempre esperan algo más. Me regaño nuevamente. No debo esperar de ti, así como nadie debería esperar de mi. Aún a pesar de ello todos amamos hacerlo. Amamos esperar a que llegue la quincena, cuando esta es seguro que llegará puntual a la cita. Amamos esperar que las cosas salgan bien. ¿Y por qué no salió bien contigo?, ni contigo, ni contigo o mejor dicho ¿Por qué no salió bien conmigo?
Las cosas salen bien cuando deben de salir. Salen bien cuando se está en la misma sinfonía. Bien, cuando nadie espera y cuando equitativamente la admiración surge. Bien, cuando se disfruta de las cosas simples y se aprende de las más complejas. Bien, cuando no hay que acordar mucho sino dejarse llevar. Bien, cuando se sorprende a cada minuto y se saborean las caricias. Bien, cuando decides quedarte a dormir, tomar un tequila y platicar hasta desvelarnos. Cuando se debate, cuando se acuerda, cuando se pondera, se respeta, se desea, se ama.
Y eso de amar cada vez se entiende menos, en cada tropezón la meta de "lograrlo" queda más lejos, por lo mismo, la lista. Esa estúpida lista que hago ahora y que me recuerda las cosas que no quiero repetir, permitir, ni en mi ni en tí. Y te hablo a ti asegurando que ni siquiera te conozco. Que aún no nos topamos siquiera en la parada del camión, en la fila del supermercado o en una reunión casual donde algunos amigos acordaron presentarnos.
Seguramente tu también tienes tu lista y en la mesa veremos punto a punto, qué se borra, permite y subraya. Cuadraremos los acuerdos de manera sutil y sigilosa, sin que nadie nos vea ni se entere que nos dimos a la tarea de compararla. La verdad de todo es que aún no llegas y la lista seguirá en aumento mientras tanto. Llegaré a casa y aprenderé de las maravillas de convivir conmigo, practicando caligrafía para que la letra salga más bonita cuando te muestre la mentada lista y así puedas entenderla sin réplica alguna.
LA LISTALa siguiente enumeración de características fue obtenida tras un arduo trabajo empírico con múltiples relaciones, así como intentos fallidos de "algo". El proceso de selección de cada uno de los algoritmos aquí descritos se aprendieron a través de la frustración de "esperar". Se entiende por tanto que en ocasiones "esperar" no está del todo mal, ya que permite llegar a disertaciones como la aquí presentada.
Lea cada uno de los puntos antecediendo la frase: "El/Al hombre de mi vida..."*
- Es mi mejor amigo
- Le gusta cocinar
- Ama la comida
- Disfruta del teatro
- Ama la música
- Le gusta saber qué pasa en su país
- Ríe de las cosas simples
- Le fascina que lo abracen
- Le fascina abrazar
- Es independiente
- Ama a sus amigos
- Le es sencillo socializar
- Le encanta comer en el cine, mucho
- Tiene ideas propias y las defiende con fervor
- Entiende la complejidad del mundo
- Es compartido
- No es codo
- Disfruta ir al supermercado
- Sabe estar solo
- Ama su trabajo/profesión/hobby
- Sueña
- Viaja
- Sabe lo que quiere
- Lucha por conseguirlo
- Reflexiona
- Da la cara ante los problemas
- Habla cuando algo no está bien
- Domina sus fantasmas
- No rechaza el afecto
- No es elitista
- Celebra los pequeños grandes triunfos
- Es buen consejero
- Es buen maestro
- Sabe dominar un desacuerdo
- Es mediador
- Sabe de límites y aprende a vivir con ellos o desafiarlos
- Reconoce el valor de cada una de las palabras cuando promete algo
- Puede dormir en una cama individual acompañado
- ...
(En construcción)
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