No escuches a las personas que viven la crítica como una actitud. Su posición es la arrogancia, una superioridad inventada que se basa en el nosotros estamos bien / tú estas mal. Sus críticas no tienen otro objeto que tu persona y su propósito no es otro que el de atacarla. Para ello torpedearán toda tu base de confianza y seguridad. Todas sus conversaciones te harán sentir que eres malo, feo, loco o maldito pues saben que si activan tu Padre Crítico él se encargará de hacer el resto.
Escucha a las personas que viven la crítica como un regalo. Su posición es la cooperación, una actitud basada en la igualdad del nosotros estamos bien / tú estás bien. El objeto de sus críticas no es tu persona sino aquellas cosas que están mal y que se pueden mejorar. Te regalarán un observador diferente, una perspectiva de las cosas que puede enriquecer la tuya. Por ello iniciarán conversaciones orientadas a construir, a valorar las cosas que funcionan y a mejorar las cosas que podrían hacerlo mejor. Ellos te acompañarán a ser mejor persona y a reforzar tu confianza y seguridad.
Tú decides qué haces con las críticas que recibes. Puedes buscar la verdad esencial que contienen e interiorizarla. También puedes eliminar toda la toxicidad que detectes en ellas para que no dejar que te envenene. Los hombres que critican a los demás pueden convertirte en mejor persona, pero también pueden hacer de tu vida un infierno. Buena suerte.
NOTAS
A própósito del Padre Crítico, Claude Steiner se encuentra estos días en nuestro país. Participará el próximo 25 de mayo en el homenaje que realizaremos a Eric Berne en Madrid. Puede obtener más información del evento en este enlace.