Los hombres que miraban fijamente a las cabras (Grant Heslov, 2.009)
Calificación:
Crítica: 6,203 Público: 6,414 España: 5,643 Rugoleor: 6,312
Ficha:
Título Original: The Men Who Stare at Goarts
Director: Grant Heslov
Guionista: Peter Straughan
Intérpretes: George Clooney, Jeff Bridges, Ewan McGregor, Kevin Spacey, Robert Patrick, Stephen Lang, Stephen Root, Rebecca Mader
Productores: George Clooney, Grant Heslov, Paul Lister
Fotografía: Robert Elswit
Música: Rolfe Kent
Montaje: Tatiana S. Riegel
Nacionalidad: Estados Unidos, Reino Unido
Año: 2.009
Duración: 95 minutos
Edad: 7 años
Género: Bélica, Comedia
Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España, S. A.
Estreno: 05-03-2.010
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España
Espectadores: 504.622
Recaudación: 3.240.364,02 €
Calificación única: 6,269 (1.318.718 valoraciones)
Puesto / Total: 39 / 69
Sinopsis:
Con una mirada cómica a hechos reales que son casi imposibles de creer por lo extraño que resultan, un reportero descubre una división secreta de las fuerzas armadas americanas, cuando acompaña a un enigmático miembro de las Fuerzas Especiales en una sorprendente misión. El periodista Bob Wilton (Ewan McGregor) está detrás de su próxima gran historia, cuando se cruza con Lyn Cassady (ganador de un Oscar de la Academia, George Clooney), un personaje misterioso que proclama ser parte de una unidad militar experimental norteamericana. Según Cassady, este Ejército de la Nueva Tierra está cambiando las tácticas de combate. Se trata de una legión de ‘Guerreros Monje’ que posee una serie de poderes sin parangón, tales como leer la mente del enemigo, atravesar paredes o incluso matar una cabra con tan sólo mirarla fijamente. El fundador del programa, Bill Django (el nominado a un Oscar, Jeff Bridges), ha desaparecido y la misión de Cassady es encontrarle.
Comentario:
Basándose en la novela homónima de Jon Ronson, Grant Heslov –actor, guionista y compinche de George Clooney al mando de la productora Smoke House- dirige esta farsa bélica, con toques surrealistas, en la que el periodista Bob Wilton (Ewan McGregor) descubre la existencia de una unidad militar experimental especializada en leer la mente del enemigo, atravesar paredes o matar cabras con la mirada. Se suman al delirio general un atribulado e idiotizado Clooney, un muy hippy Jeff Bridges y un rencoroso Kevin Spacey.
Crítica:
06-03-2.010 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA
Tirarse al monte
La nueva izquierda americana, auspiciada por el presidente Barack Obama, encuentra sus elementos más representativos en una parte sustancial de la actual industria del cine de Hollywood, capitaneada por el actor y director George Clooney (“Buenas noches y buena suerte”). Éste, de nuevo como actor, al igual que en “Up in the Air”, logra con “Los hombres que miraban fijamente a las cabras” poner en solfa un cierto militarismo yanqui, durante la Guerra de Irak, a partir de las disparatadas peripecias de un espía parapsicológico capaz de de derrotar al enemigo con el poder de su mente. Personaje interpretado con su proverbial mala uva por un desmelenado George Clooney.
El espíritu ‘New Age’ (o Era de Acuario) también está presente en este curioso filme caricaturesco, por el que desfilan asimismo toda un serie de personajes atrabiliarios, incluido un joven reportero al que da vida Ewan McGregor, así como un fascistoide militar encarnado con mucha retranca por Kevin Spacey. Tipos de una pieza, vistos con una lente surrealista, cuyo despendolado sentido del humor propicia la tira de situaciones paranormales en las que hay un poco de todo, con las más avanzadas técnicas militares como elemento catalizador del asunto.
Tácticas y estrategias bélicas que dejan chiquitas las maniobras propiciadas en su día por personajes de la talla de Alejandro Magno, Julio César, Gengis Khan, el teórico chino Sun Tzu, el mismísimo Napoleón («Las guerras no se ganan con plomo, sino con plata») o el general prusiano Karl Von Clausewitz («No combatas demasiado tiempo al enemigo o se adaptará a tus tácticas»). Reflexiones muy presentes en esta extraña parodia de Grant Heslov, donde el ejército estadounidense pone en práctica sistemas de combate que se pretenden revolucionarios pero que, en realidad, no son sólo tontos en sí mismos, sino que pueden causar la tontería de otros. Que es precisamente lo que les ocurre a George Clooney y compañía, con hilarantes resultados.