“Javier… ¡Javier! ¡Javier! Alguien que le avise, por favor, es que nos hace falta. Ah, que no saben quién es…un chico calvo que canta.”
Y tanta falta que nos hace. Son las inconfundibles palabras de Joaquín Sabina y Alberto Pérez en el mítico disco La Mandrágora llamando a Javier Krahe para cantar “Mi ovejita lucera” (la parte principal de la canción: el balar).
Cuando se ha publicado, hace apenas una semana, La Sonrisa de Krahe, Los Huérfanos de Krahe (los músicos que acompañaban al cantautor) llegan este jueves 14 de marzo a Sevilla, a la Sala (Plaza del Pumarejo). Una gran noche para todos los amantes del genio Javier Krahe, fallecido en el verano de 2015 en Zahara de los Atunes, donde pasaba cada periodo estival, escribiendo sus canciones en las tardes de playa y donde muchas veces pasó las noches entre guitarras y poetas, cantando hasta el amanecer.
La Sonrisa de Krahe es un homenaje que rinden al cantautor madrileño Javier Krahe sus músicos de carretera de toda la vida, los Huérfanos de Krahe: Javier López de Guereña a la guitarra, Fernando Anguita en el contrabajo y Andreas Pritwitz en los vientos. Una noche donde repasar y cantar las mejores canciones del repertorio del cantautor. Recogido en un disco y deuvedé que plasma el concierto de homenaje del pasado 16 de noviembre de 2016 en la Sala Galileo Galilei de Madrid y que ahora ha sido publicado, con la participación de los Huérfanos de Krahe, Joaquín Sabina, Javier Ruibal, Dani Flaco, Gran Wyoming, Pepín Tre, Pablo Carbonell y muchos más. Un disco que además incluye el único inédito que Krahe dejó: Coplas Patéticas.
Como dijo Joaquín Sabina: “Es Krahe, cabrones. Venid y aprended algo.”
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