“La verdad sobre la intolerancia a la lactosa”
Quién no se ha preguntado qué significa cuando una persona dice que es intolerante a la lactosa.
Para entender esto primero necesitamos entender qué es la lactosa. La lactosa es un carbohidrato, y se conoce principalmente como azúcar de la leche.
Porque los niños no presentan normalmente intolerancia a la lactosa
En los niños existe una enzima (molécula que hace posible una reacción química) intestinal llamada lactasa. La lactasa tiene la función de hidrolizar (romper los enlaces de la molécula lactosa en sus componentes) la lactosa para que esta así pueda pasar al torrente sanguíneo y ser aprovechada.
Que tienen que ver las bacterias con la intolerancia a la lactosa
Los adultos tienen normalmente niveles bajos de lactasa, en consecuencia, gran parte de la lactosa que ingieren se dirige a través de sus tractos digestivos hacia el colon, donde la fermentación (Proceso bioquímico por el que una sustancia orgánica se transforma en otra) inducida por bacterias provoca que se generen grandes cantidades de CO2 (bióxido de carbono), H2 (di hidrogeno) y ácidos orgánicos irritantes. Estos productos causan el molesto y la mayoría de veces doloroso malestar digestivo conocido como “intolerancia a la lactosa”.
¿Heredada por alguna raza o simplemente un trastornó metabólico?
Al principio la intolerancia a la lactosa se consideraba un trastorno metabólico, hoy en día se sabe que es casi de ley que se presente en los adultos. En particular estudios demostraron que se es más propenso a tener intolerancia a la lactosa si eres descendiente de africanos o asiáticos
¿Soy más propenso si consumo leche todos los días desde pequeño?
Es curioso, pero se demostró que los niveles de lactasa disminuyen muy poco con la edad en los descendientes de poblaciones que históricamente utilizaron los productos lácteos a diario para la nutrición durante toda la vida.
¿Entonces, la leche es perjudicial o necesaria?
Mucho se habla sobre este tema que aún está en discusión, científicos de varias universidades han encontrado que uno de los componentes de la leche se asemeja a la proteína IGF-1 (siglas en inglés de factor de crecimiento similar a la insulina), que puede favorecer la aparición del cáncer. Esto es una hipótesis. Sin embargo, lo que es cierto que es que el ser humano es el único mamífero que después del destete sigue consumiendo leche y en la mayoría de los casos no es aprovechada al máximo. Un niño necesita de leche para conseguir nutrientes, como el calcio, el calcio se fija a los huesos en edades tempranas, pero en los adultos no pasa lo mismo. Por eso llegamos a la conclusión de que los seres humanos consumimos la leche por placer y no por necesidad (adultos).