Una de las organizaciones favoritas de los conspiracionistas es " Los Iluminati", la cual se dice, está inmiscuida en diversos eventos a históricos de vital trascendencia desde hace poco más de 500 años.
Históricamente, el apelativo Iluminati es tomado de la congregación "Los Iluminados de Baviera"; que promovía la igualdad de sexos y la educación igualitaria, mientras criticaba el abuso de poder del Estado, la influencia de la Iglesia en todos los estratos de la vida, así como la superstición y prejuicios que éstos dos generaban.
La fundación de esa orden, Los Iluminados de Baviera, data del siglo XVIII, en plena Ilustración, de la mano del profesor de filosofía alemán, Adam Weishaupt; quien tenía una gran afinidad por las ideas ilustradas, por lo cual estaba segregado de la comunidad académica del momento, la mayoría dominada por la orden de los jesuitas. Weishaupt creo la orden como un refugio para todo aquel que quisiera estar enterado de todo el conocimiento no-eclesiástico (o místico, como la alquimia) de esa época y anteriores. Ante todo, subyace el fundamento de todo el pensamiento ilustrado, que pone por delante de si a la racionalidad, el intelecto, como la forma real de llegar a la verdad.
La orden fue tomando forma, hasta conformar la Bund der Illuminaten (Unión de Iluminados). Contrario a lo que se piensa, el grupo original de "Iluminados" no eran parte de los templarios, los rosacruzes o la masonería; las cuales les eran contrarias, por su génesis mística.
En los últimos años del siglo XVIII, la orden sufrió varias rupturas; primero entre su fundador, Weishaupt, y su mayor patrocinador, Adolph von Knigge; ya que este último se alejó del plan original, que la organización sirviera como un modelo de mejoramiento del ser humano a través de la razón, en contra del poder absolutista místico y religioso; al permitir que miembros de los altos mando gubernamentales se les unieran, lo que sirvió para que fueran destruidos desde dentro.
Como es de suponer, su principal opositor era la iglesia católica, misma que sostenía al monarca de Baviera; Karl Theodor, quien prohibió todo tipo de organizaciones secretas, en específico a la masonería y los Iluminados (estos argumentando sus faltas a la iglesia).
El movimiento Iluminado pregonada todo el pensamiento Ilustrado de igualdad, fraternidad y libertad; pero no como parte de un modelo revolucionario violento, como medio para alcanzar ese estado de beneficio cuasiabsoluto, sino como una forma política de lograrlo. De acuerdo con Weishaupt, su modelo presuponía una especie de circulo histórico, en donde las sociedades (y por extensión, el humano) pasan por distintas etapas, en las que se va asentando el despotismo, hasta que éste se convulsiona y da paso a una era de un Estado Beneficio; mismo que también eclosionaría, repitiendo el ciclo de manera infinita. Para poder llegar al momento de mayor esplendor, las sociedades secretas tenían el deber de educar, llevar y compartir el conocimiento con la humanidad. Todo mediante un juego político y con el fin de abolir el absolutismo de raíz. Curiosamente, varios de los filósofos ilustrados más reconocidos nunca aceptaron formar parte de ellos, como es el caso de Schiller, Lessig y, sobretodo, Kant.