Los imbéciles gobernarán el mundo (¿I?)

Justo cuando me iba a poner a escribir llega un par de chavales cargados con el portátil a conectarse a la red para echar el rato. Bueno, pero primero voy a escribir la parida que se me había ocurrido. Verán, estaba leyendo algunos blogs de mi lector de feeds y me encontré con un artículo con el sugerente título de "¿A como está el kilo de cretino?". No sé, para una aburrida tarde de domingo me llamó la atención, así que he leído el artículo completo, y mira que es largo. Lo bueno, como en otras cosas, está al final, la moraleja habitual que de moraleja tiene poco y, en cambio, tiene bastante de desesperanzada constatación de que en este país no cabe un tonto más, que diría aquél. Otra lectura es que por dinero el personal se vende al dueño el putiferio, sea quién sea.Bueno, luego me entero que hay hecho un monumento a Linux y entonces voy y pienso que la estulticia o, en román paladino, la gilipollez, no conoce barreras idiomáticas, nacionales ni de ningún tipo.Pero lo que ya es la exaltación de la estupidez es cuando el bueno oficial, el ong patanegra, imbuido del más alto sentido de lo que debes hacer y pensar por el bien de todos, por el futuro, la naturaleza, los niños, los osos panda y las flores de loto tibetano, va y da a luz la imbecilidad concentrada en imágenes. Una campaña para reducir nuestra "huella de carbono" (si no saben de qué va, busquen en la wikipedia) en la que el que se queda indiferente o está en contra, explota. Algunos lo han llamado "ecoterrorismo", yo lo llamaría ecoestupidez o ecogilipollez para seguir con el casticismo. Cómo hundir aún más el prestigio de las ONG ecologistas.Y esto es lo que ha dado de sí la cosa por hoy...
Actualización: se me había pasado comentar la noticia que trae Elentir en su blog. Por la parte que me toca no voy a insistir, creo que ya él deja claro por dónde va la cosa. Luego los autores de la obra de teatro darán lecciones de respeto, tolerancia y libertad de expresión. Es una cosa más para la galería de estupidez...