El blog y yo vamos a coger unos días de vacaciones y volveremos en 2023 con las pilas cargadas y con el firme propósito de superar la pereza que me ha acompañado estos últimos meses para sentarme a contaros mis impresiones lectoras. Pero antes de eso la última reseña de 2022 es para una novela que ya os anticipo estará en mi entrada con las mejores lecturas del año que publicaré la próxima semana. Hoy os hablo de Los incomprendidos.
Mi opinión
Tras un viaje a los Pirineos todo cambia para la familia formada por Javier y Celia y sus dos hijos, Inés y Roberto.
Y no os cuento más, hay que adentrarse en Los incomprendidos sabiendo poco, mejor no sabiendo nada. Los que ya conocéis la anterior novela de Pedro Simón, Los ingratos, podéis intuir que estamos ante una de esas lecturas de las que no se sale indemne y es que el autor parece tener cierto don para tejer con palabras las emociones que nos mueven. Las emociones que en ocasiones nos asolan.
En Los incomprendidos podríamos decir que de viajes va la cosa. Del viaje, plagado de trampas, que son las relaciones entre padres e hijos. Lo son hoy, cuando nos enfrentamos en plena era digital a unos adolescentes totalmente expuestos para los que la comparación con los demás es más accesible que nunca, y lo fueron ayer para nosotros, con unos padres que empezamos a comprender hoy. Es también el viaje que nos conduce a todos desde la niñez a la adolescencia y de ahí a la madurez. Del viaje que transita por el dolor inasumible que nos desgarra y paraliza. Del viaje interior al que nos arrastra la culpa.
Y va también de silencios, de todo aquello que no decimos y que se instala como un elefante en medio de nuestro salón. En esta familia, que podría ser la de cualquiera, se evita hablar de lo que duele, quizá porque de lo que no se habla, no existe. Qué tristeza todo ¿verdad? Afortunadamente Los incomprendidos, a pesar de su tono melancólico, es también un viaje a la esperanza y esta lectora se queda con eso mientras sigue rumiando una y otra vez lo leído, lo vivido en una lectura de esas que llegan para quedarse.