El federalismo alemán tiene cosas curiosas. Una de las ciudades más comprometidas con la Reforma Luterana pertenece hoy a la católica Baviera. Núremberg fue durante el Renacimiento un centro científico muy dinámico y pionero en aplicar los avances de la ciencia matemática a la manufactura.
El Germanisches Nacional Museum alberga una gran colección de instrumentos que aúnan ciencia, lujo y belleza: desde la deliciosa caja de calculista neperiano que mostramos arriba a precisos y complejos planetarios mecánicos, relojes de sol de todo tipo, cajas de compases, esferas armilares y astronómicas, astrolabios, pantógrafos o cuadrantes.
La caja de los bastones de Neper tiene también una traducción de cifras a letras y una rueda (¿lulista?) que parece un instrumento de cabalista.
El Germanische es todo un modelo de museo por ser concebido como un centro cultural integral: pintura, escultura, instrumentos, manufacturas, artes decorativas y militares. La cultura no aparece escindida sino como un todo armónico.