Todos aquellos que seáis unos fanáticos de los conciertos y la música en directo de grupos aún casi desconocidos estáis de suerte si os venís a vivir a Milán porque aquí les encanta todo lo que sea música en directo y sus variedades. Tendréis una maravillosa variedad para ir a ver a grupos tocar, y no os hablo de los que llenan estadios. Los que consiguen llenar San Siro los englobo en otra parte. Yo me refiero a los jóvenes que se congregan cada fin de semana en bares de mala muerte, salas grandes o pubs donde poder cenar y estar oyendo un concierto ya sea de lo que sea. Les encanta.
Y creo que les encanta tanto porque en el fondo de su ser están soñando con ser ellos mismos unas estrellas del rock. Desde que visito Italia, hace años ya, he conocido a muuucha gente que tiene su propio grupo de música ya sea de forma amateur, ya sea como algo más profesional. El caso es que el que no toca el piano toca el bajo y si no la batería o la guitarra. Y aquí es cuando yo me pregunto… ¿pero por qué todo el mundo sabe tocar algo? Yo me conformaba con el triángulo o las maracas ;-).
Concierto en Honky Tonky (Seregno)
Este fin de semana pasado estuve de finde de música en directo. El viernes fui a Seregno, a un lugar llamado “Jonky Tonky” que es un local grande parecido a una discoteca donde hacen conciertos. Presentaban su disco unos amigos de Mr. Paulson así que para allá que fuimos a verles triunfar. A pesar de que la acústica no es la mejor del mundo, como consumidora media de música comercial a mí me valió.
El sábado cambié un poco la armonía musical y descubrí un sitio que me ha encantado en Milán: “la Salumería della Musica“.
Son 10 euros la entrada y esa noche había una grupo de jazz tocando, unos showman en toda regla. Animaron a la gente (que a ese sitio van más mayores, entrados en la treintena, cuarentena incluso cincuentena o más) con jazz, twist y algunas famosas canciones italianas típicas.
La Salumeria della Musica (Milano)
Una vez acabó arrancó la música de los 80 y 90 americana que todos conocemos. Simplemente genial! Un lugar para volver sin duda porque es otro de los extraños sitios donde la gente baila, y ya sabéis que bailar música de los 80 y 90 es lo más divertido del mundo. Apuntaoslo y descubrirlo! Merece la pena ir.
Y mientras, podéis intentar sentiros unos rock star como los milaneses más cool.
Una rock star en toda regla