Según avanzaba la guerra más recursos de todo tipo eran desviados para apoyar el esfuerzo de guerra. Los gobiernos pidieron a sus ciudadanos que ayudaran, cada uno a su modo y con lo que pudiera. Los ciudadanos respondieron de muchos modos y uno de ellos era plantar los "Jardines de la Victoria".
Estos Jardines de la victoria, fueron, en realidad huertos donde se cultivaban vegetales, frutas y hierbas en las casas en Estados Unidos, Canadá, y el Reino Unido durante las dos guerras mundiales. Estos huertos ayudaban a reducir la presión que ejercía el esfuerzo de la guerra en el suministro de comida para la población, ya que la mayoría de los productos de primera necesidad como la leche, el pan, la mantequilla o los huevos, así como los productos enlatados estaban sujetos al racionamiento. En el Reino Unido el gobierno, asesorado por nutricionistas, emitió diversos folletos con recetas que aprovechaban al máximo el racionamiento.
Además de ayudar al esfuerzo de guerra, los huertos también servían para aumentar la moral en la población civil ya que con ellos podían sentirse útiles mediante su contribución y apoyo a otros vecinos que no disponían de recursos suficientes y que al reducir el uso del racionamiento podían enviar una ayuda extra a los soldados en el frente.
La mayoría de los "agricultores" de estos huertos no tenían experiencia en el cultivo de hortalizas, pero suplían su escasez de experiencia con mucho entusiasmo. Todos participaban en los huertos. Creaban sus huertos en los jardines, los patios, los tejados, los parque, las escuelas, en cualquier pedazo útil de tierra; En Gran Bretaña, donde son grandes aficionados a la jardinería, se llegaron a utilizar hasta en los cráteres de las bombas.
Revistas como Life publicaron historias sobre los jardines de la victoria, y las revistas femeninas daban instrucciones sobre cómo cultivar y conservar productos de la huerta. En Estados Unidos, durante 1943, mas de 300.000 familias compraron ollas a presión para producir conservas, cuatro veces más que en 1942 y se estima que se plantaron más de 20 millones de jardines de la victoria llegando a producir entre 9 y 10 millones de toneladas de hortalizas frescas.
Finalizada la guerra, algunos huertos comenzaron a desaparecer, pero las campañas gubernamentales continuaron para hacer más sostenible el racionamiento durante la posguerra. A medida que el racionamiento fue desapareciendo y la economía se reactivaba los Jardines de la Victoria fueron desapareciendo de las ciudades.
Estos conceptos de racionamiento y auto abastecimiento, que hoy nos parecen lejanos, mientras somos bombardeados por mensajes de la sociedad de consumo, se están reactivando a raíz de la crisis mundial, y en los jardines, tejados y terrazas de muchas ciudades están floreciendo huertos urbanos. Los nuevos "Jardines de la Victoria".
Para saber más:
Victory Gardens Handbook
Modern Farmer
Sprouts in the Sidewalk
Living History Farm
Archive.org
Victory Gardening