FICHA TÉCNICA
TRILOGÍA: Los jóvenes de le élite #1
EDITORIAL: Hidra
FECHA PUBLICACIÓN: abril 2016 (2ª edición)
FORMATO: papel, tapa blanda
Nº PÁGINAS: 432
ISBN: 9788416387304
SINOPSIS
Una oscura historia fantástica acerca de cómo nacen los villanos. La fiebre de la sangre asoló Kenettra, una isla ciudad similar a la Venecia renacentista, hace 10 años. Algunos de los supervivientes desarrollaron habilidades sobrehumanas debido a las cuales el pueblo les teme y les idolatra a partes iguales. Les llaman los Jóvenes de la Élite.
Adelina sobrevivió a la fiebre de la sangre. Y sus habilidades han despertado el interés de los tres bandos que se disputan el poder de la ciudad: el Eje de la Inquisición, la Sociedad de las Dagas y su propia familia.
"Estoy cansada de que me utilicen, me hagan daño y luego me abandonen."
Otra saga de la que no me puedo despegar y. la verdad, no doy a basto con tantas buenas trilogías.
En esta ocasión os traigo la primera entrega de Los jóvenes de la élite, una novela que algunos críticos han comparado con Juego de Tronos y X-men. ¿Acertado? No podría estar más de acuerdo.
Los Jóvenes de la Élite narra la historia de cómo una enfermedad, la fiebre de sangre, ha cambiado el mundo. Para la mayoría resultó mortal pero para los niños sobrevivientes se ha convertido en una maldición, no solo por las marcas físicas que les quedaron sino por los poderes sobrenaturales que han desarrollado. La población general, incluso sus propios familiares, los repudian y les llaman malfettos. Pero algunos de ellos, en el anonimato, luchan contra el sistema. La gente los conoce como Los Jóvenes de la Élite.
Adelina es un malfetto. Tiene una cicatriz en el lugar donde debería estar su ojo izquierdo y su pelo, negro de nacimiento, se ha vuelto plateado. Su padre, quien cree que tener una hija malfetto es una deshonra para la familia, intenta deshacerse de ella, mientras centra toda su atención en la hermana pequeña, que no posee ningún defecto. Adelina huye y, en su camino, se topa con Teren Santoro, líder de la Inquisición y azote de los malfettos. Su objetivo es eliminarlos a todos y acabar con Los Jóvenes de la Élite. Sin embargo, estos encuentran a Adelina y, al descubrir el gran poder que ella guarda en su interior deciden adiestrarla bajo la tutela de Enzo Valenciano, el líder de la Sociedad de las Dagas, un grupo secreto de Jóvenes de la Élite.
Adelina, ansiosa por ser aceptada, tendrá que aprender a confiar en los demás. Pero el poder oscuro que crece en ella prefiere llevarla por el camino de la venganza. Y todas las decisiones tienen sus consecuencias.
Una de las cosas que no esperaba cuando empecé a leer el libro fue encontrarme con la Inquisición. Creía que sería una distopía futurista, pero no. Marie Lu nos traslada a un mundo que bien pudiera situarse en el siglo XVI, con intrigas palaciegas, en el que la gente está muy condicionada por las creencias en dioses y mitologías y donde el rey gobierna con mano de hierro. Todo lo que vaya en contra de las leyes establecidas conlleva un castigo o la muerte (en ocasiones, incluso, son quemados en la hoguera). Es un mundo despiadado en el que las Tierras del Cielo y las Tierras del Sol, continentales, están separadas por las Tierras del Mar, compuestas por un conjunto de islas.
Pero, sin duda, el plato fuerte de la historia son sus personajes. Rodeados de una aura misteriosa, con poderes que sobrepasan el entendimiento humano (sobretodo para la época en la que viven), atormentados, valientes pese a sus debilidades y, en su gran mayoría, llevados a límites de sufrimiento poco inusuales. La verdad es que la autora no tiene ningún inconveniente, ni compasión, en maltratarlos y eliminarlos si lo cree oportuno. Y con ello consigue acercarnos más a ellos.
No utiliza clichés, al contrario, a veces no tienes claro si un personaje es bueno o malo o si actúa por bondad o por interés. Hay que seguir leyendo para descubrirlo, y no siempre es lo que pensabas. Me ha encantado cómo la autora juega con el lector.
Por ejemplo, el personaje central, Adelina, es el que más me ha fascinado y con el que más he empatizado. Atormentada por el maltrato a la que la sometía su padre y preocupada por el futuro de su hermana, busca desesperadamente ser aceptada y querida. Sin embargo, desconoce qué es capaz de hacer con su poder. Solo sabe que la oscuridad crece en ella y, a lo largo del libro, por mucho que ella intente detenerla, crece más y más y le cuesta controlarla. Sufre una evolución notable: de niña temerosa, sumisa y solitaria a chica que clama por venganza. Entiendes lo que la motiva y ves cómo su parte buena se esfuerza por sobresalir, aunque la vida la golpee una y otra vez. Es como meterse en la mente de un malvado que está en sus inicios. De hecho, en palabras de Marie Lu, Adelina no es una heroina: "Me di cuenta de que no quería contar el viaje de un héroe; quería contar el de un villano". Chapó.
Enzo sí podría ser considerado el héroe. Como líder de los Dagas, lucha por conseguir que los malfettos no sean repudiados y que la gente sea capaz de ver que sus poderes son más bien un don, no una maldición. Es un tipo duro, frío, elegante, arrollador, con una mochila de sufrimiento a sus espaldas y una gran responsabilidad. Pero, de vez en cuando, nos deja entrever su lado vulnerable y sensible. Su lealtad y devoción a la causa no son cuestionables. Hace lo que sea necesario pero con inteligencia, arriesgando lo mínimo. La mayoría de las veces me ha caído bien pero otras me ha hecho dudar.
El que sí me tiene algo descolocada es Teren, el inquisidor. Es despiadado y está convencido de que los malfettos y sus poderes son un instrumento del diablo, por lo que hay que eliminar mal de la tierra a toda costa. Tienes claro que está del bando equivocado, ¿o no? Ha habido momentos en que he sentido compasión y empatía por él, pero también rabia y odio. Es el personaje al que le coges manía, pero ¿y si tiene razón? Conociendo a Marie Lu nunca se sabe.
Y lo mismo ocurre con la trama. La autora no da respiro: giros inesperados, situaciones impensables y un final sorprendente de esos en los que te llevas las manos a la cabeza exclamando "no puede ser".
Además, la historia está contada desde el punto de vista de cuatro personajes, con lo que se va manteniendo el suspense y tú cada vez estás más enganchada a la lectura. Esto también le permite darnos a conocer el universo de Los Jóvenes de la Élite desde diferentes ángulos, sin hacerse pesada en descripciones demasiado extensas. Solo me hubiera gustado que Marie Lu diera más detalles sobre la enfermedad: de dónde vino o qué la produjo.
En definitiva, Los Jóvenes de le Élite es una novela muy original, atrevida, absorbente, llena de intrigas y donde no falta la acción. Muy recomendable.
"Ha llegado mi turno de usar a los demás. Mi turno de hacer daño."