Los juegos más violentos de los años 80

Custer’s Revenge – Año 1982

Nos encontramos ante uno de los videojuegos más infames de la historia. Fue desarrollado por Mystique, la cual cayó en bancarrota tras este título.

Dejando a un lado su gráficos mediocres y su baja calidad técnica, la temática y objetivo del juego eran verdaderamente horripilantes. Encarnados en el papel del general Custer, nuestra misión es violar a una nativa americana que se encuentra atada a un poste en mitad del desierto.

Un juego absolutamente detestable que hoy en día no podría ver la luz y que, allá en 1982, llegó a vender unas 80.000 copias gracias, en parte, a la polémica que desató el mismo.

Death Wish 3 – Año 1986

Death Wish 3 es el juego de la película del mismo nombre, lanzado en 1986 por Gremlin Graphics para el Commodore 64. Realmente podría ser algo así como el precursor del GTA pero sin coches ya que, como sucedía en gran parte de la película, el objetivo era recorrer las calles de Nueva York disparando a diestro y siniestro.

Por supuesto, la idea era acabar con “los malos”, pero en realidad se podía disparar a cualquiera que tuviese la mala suerte de cruzarse contigo por las calles de Nueva York, ya fuese un malvado enemigo o un viandante totalmente ajeno al “conflicto”. Mucha violencia, gran variedad de armas, sangre, cuerpos inertes apilados, todo ello generó bastante polémica en una época poco a costumbrada a este tipo de juegos.

Chiller – Año 1986

Sin duda, uno de los juegos más violentos y sádicos de los años 80. Fue lanzado en 1986 por Exidy y era un shooter para recreativa, aunque posteriormente fue lanzada una versión no oficial para NES.

Si bien el modo de juego era el tradicional para este tipo de desarrollos, es decir, disparar a través de una pistola de luz, la temática no era nada habitual para aquellos años, ya que consistía en torturar de la forma más sádica posible a una serie de víctimas indefensas a lo largo de una serie de pantallas, con el objetivo último de asesinarlas.

En gran parte de los niveles las víctimas se encuentran retenidas en diferentes máquinas de tortura y es el jugador el que, mediante la pistola, debe ir disparando a dichos artefactos para ir torturando, mutilando y matando a las pobres víctimas indefensas.

Si bien es cierto que los gráficos de la época no permitían demasiado realismo, el juego era totalmente explícito, y se podían ver mutilaciones, decapitaciones, sangre y otras lindezas. Sin duda una joya para los amantes de lo gore.

Barbarian: The Ultimate Warrior – Año 1987

En este caso y, a diferencia del primer del juego que acabamos de comentar, nos encontramos ante un muy buen juego. De hecho, fue nombrado por la crítica como uno de los mejores juegos de lucha del año 1987.

Todos conocemos Barbarian. La temática es fácil, una lucha de espadas uno contra uno (bárbaro contra bárbaro), en la cual se podía jugar contra la máquina o contra otro jugador. En la versión de un sólo jugador, el objetivo es ir derrotando diversos enemigos a través de diferentes pantallas hasta llegar al mago Drax tras el cual, de derrotarlo, se rescata a la princesa Mariana, objetivo del juego.

La controversia radicó fundamentalmente en dos aspectos, acusaciones de sexismo y, por supuesto, de violencia. No debemos olvidar que nos encontrábamos en el año 1987, momento en que los videojuegos se suponía eran consumidos casi exclusivamente por niños y jóvenes y el mercado era mucho más conservador.

Así, la portada utilizó fotos de modelos con espectaculares “delanteras” y biquinis, lo cual fue muy criticado por ofrecer una visión sexista del juego, pero que al mismo tiempo generó una increíble publicidad y expectación.

Por otra parte, la violencia del juego era innegable (aunque ahora no le daríamos la “intensidad” que tuvo), debido fundamentalmente por las decapitaciones y la sangre que ofrecía el juego.

Beast Busters – 1989

De nuevo nos metemos en el género shooter con este juego producido por SNK en 1989 para Amiga y Atari ST, cuya temática es bastante básica. Así, nos metemos en la piel de tres militares cuyo objetivo es, básicamente, ir disparando a todo lo que se les cruce por delante, fundamentalmente zombies.

Durante las 7 pantallas o niveles de los que consta el juego, tenemos que reventar a todos los zombies y bichos que nos van saliendo. El nivel y detalle de violencia es considerable y elevado, ya que se pueden ver los cuerpos desmembrados, explotando, reventados, etc, todo ello con el consiguiente reguero de sangre desparramándose por toda la pantalla.