La ceremonia de apertura de Río 2016 dio comienzo el 5 de agosto, a las once de la noche (01, hora peninsular española), en el estadio de Maracaná. Fueron 207 delegaciones las que participaron en la inauguración y más de 400 deportistas de 205 países los que desfilaron en Río de Janeiro. Entre ellos hubo atletas independientes que compitetirán bajo bandera olímpica y un equipo de refugiados. En el desfile de delegaciones, Argentina recibió abucheos por parte de los brasileños, históricos rivales futbolísticos de los argentinos, pasándoles factura por afrentas pasadas. Mientras tanto, en las inmediaciones del estadio, personas contrarias a la realización de los Juegos y viudas de policías muertos en servicio protestaron por los juegos. Según informa el portal "G1", del grupo "Globo", al menos una persona resultó herida y otra fue detenida durante la manifestación en la que personas enmascaradas usurparon de una plaza una bandera de Brasil y prendiéronla fuego. Ante la acción, la Tropa de Choque de la policía militarizada avanzó sobre los manifestantes y les arrojó bombas de gas lacrimógeno. Y, en el estadio, resonaron los aplausos para la delegación de Palestina. Al fin, les tocó el turno a las últimas veinte delegaciones. El archipiélago de Tuvalu, situado en el sur del Pacífico y que ya sufre las consecuencias del cambio climático, solo tuvo un participante, futbolista, que también correrá los 100 metros.
Ceremonia de Inauguración de los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Brasil es el primer anfitrión sudamericano de unos Juegos Olímpicos. La organización confirmó que unas 4.800 personas estaban presentes y que 11.000 atletas participaban en la apertura. Unos 900 millones de personas en todo el mundo vieron en directo el espectáculo dirigido por el cineasta Fernando Meirelles (El jardinero fiel), que supuso todo un homenaje a la cultura brasileña. Se preveía una audiencia potencial de 3.000 millones de espectadores. El equipo olímpico español, estaba formado por 306 deportistas, encabezados por el tenista, Rafa Nadal, oro olímpico en Pekin 2008. Llevaba pantalones y corbata rojos, chaqueta azul, sombrero blanco y, en la mano izquierda, la bandera nacional. La ciudad de Río de Janeiro celebró la ceremonia, intentando mantener impoluto el -tantas veces, en entredicho- espíritu del olimpismo y deseando poner fin a las continuas polémicas que lo habían empañado. En el estadio, mucha presencia policial y militar. La ceremonia fue mucho más económica que las anteriores de Pekín y Londres pero prometía "emocionar". El espectáculo supuso un homenaje a la cultura, legado y modo de vida cariocas. El encuentro entre los indígenas y las embarcaciones portuguesas, el flujo histórico de inmigrantes y el levantamiento y construcción de las metrópolis de Río y Sao Paulo, simbolizaban el cálido recibimiento del país a los recién llegados y a su pluralidad étnica. Estaban presentes el carnaval de Brasil, las actuales favelas y la música de cuatrocientos percusionistas de las principales escuelas de samba de Río, miles de bailarines, voluntarios y personalidades de la música y de la moda que dieron luz y color a una ceremonia que duró tres horas. La segunda parte tuvo como tema la naturaleza, ya que Brasil se sitúa sobre la reserva verde más grande del mundo, el Amazonas. Y la tercera, la creatividad y habilidad de los brasileños para hacer más con menos.
Brasil, que, en el 2012, obtuvo 17 medallas en Londres, cerró entre aplausos el carrusel de las delegaciones en esta ceremonia. Maracaná se iluminó de verde. Los aros olímpicos estaban representados en el mismo color mientras estallaban los fuegos artificiales... Luego, Nuzman, presidente del Comité Organizador, y Thomas Bach, del Comité Olímpico Internacional, leyeron sus discursos. "Brasil da la bienvenida al mundo con los brazos abiertos -exclamó Nuzman-. Estoy orgulloso de mi ciudad, y de mi país. Brasil nunca abandona... Sabemos que hoy el mundo es carioca... Era nuestro sueño y hoy es una realidad. Nunca nos hemos rendido, es la fuerza del pueblo". Mientras Bach recordaba: "Esta es nuestra respuesta olímpica a un mundo en crisis. Pido a los atletas que respeten los valores del olimpismo". Se izó la bandera olímpica mientras sonaba el himno. El brasileño Robert Scheidt realizó el juramento en nombre de los 10.500 participantes. Y, de nuevo, sonó la hora de la música brasileña antes del encendido del pebetero olímpico. Doce escuelas de samba entraron a la vez en Maracaná. Vanderlei, de Lima, fue el encargado de encender el pebetero, el primer pebetero híbrido. Kuerten entró llorando con la llama olímpica, tras casi cuatro horas de ceremonia. Maracaná era un sambódromo.
Michel Temer, presidente brasileño, inaugura los Juegos Río 2016.
Encabeza la protesta movimientos progresistas del Brasil, tales como Movimientos Sin Tierra (MST), la Central Única de Trabajadores (CUT), así como estudiantes y partidarios del Partido de los Trabajadores (PT), fuerza política a la cual pertenece Dilma Rousseff. Los manifestantes lanzaron su rechazo a Temer, en una concentración masiva frente al Hotel Copacabana Palace a primeras horas de la mañana del viernes 5 de agosto y en la noche, durante el evento principal, junto al estadio Maracaná. Y, durante el discurso del mandatario, mantuvieron una concentración en la que gritaron al unísono "Fora Temer". En la inauguración, como es costumbre en este tipo de eventos, la autoridad anfitriona dio la bienvenida a los atletas, al COI y los asistentes.
Ante la posibilidad de abucheos al mandatario interino, sus colaboradores idearon un plan para evitar que su intervención no fuera abucheada, según lo reseña 'Folha de Sao Paolo'. Un total de 36 altas autoridades, entre ellas, una veintena de jefes de Estado o de Gobierno, participó en la recepción ofrecida por el presidente interino de Brasil, Michel Temer. Se trataba de un número muy inferior al casi centenar de jefes de Estado o de Gobierno que presidieron la inauguración tanto de los Olímpicos de Londres 2012 como de los de Pekín 2008. Río de Janeiro fue una ciudad incapaz de digerir el gigantismo que conllevaba el mayor acontecimiento planetario. Lejos de los focos que suponían la ceremonia de inauguración vista por la tele, lo cierto es que llegar hasta Maracaná exigía hora y media en autobús (en el mejor de los casos), soportar una cola de no menos de 60 minutos (público y prensa, sin distinción) y darse cuenta, nada más llegar, de que, una hora antes de comenzar el show, ya no quedaba comida en los puestos de vending. Todo costaba un mundo, con colas terroríficas que relantizaban el paso. El Ejército y la Força Nacional (un apéndice del propio Ejército creado en 2004), cuya presencia resultaba igual de intimidante que las colas, tomaron la ciudad. Se cayó una de las lonas que decoraban la piscina y, en el campo de tiro de Deodoro, varios voluntarios sujetaron otra que quería volar. Se suspendió el remo y se retrasó más de dos horas el comienzo del tenis. Nadal sufrió en carne propia el desbarajuste. Un palo con malas intenciones salió volando y le pasó, a su juicio, demasiado cerca de la cabeza. Lo que le obligó a dejar el calentamiento que hacía con su tío. Y, el sábado, un grupo de nadadoras españolas decidió tirarse en el suelo porque el autobús que debía llevarlas a la piscina no aparecía.
La rusa, Yulia Efimova lloró tras su prueba en los juegos.
El nadador norteamericano, Michael Phelps, dijo el pasado lunes que era un día "triste" para el deporte, tras la medalla de plata olímpica que ganara la rusa, Yulia Efimova, en medio del escándalo de dopaje que azota su país. Phelps dejó caer, después de nadar en la semifinal de los 200 m mariposa: "Hoy es un poco triste en el deporte en general, no solo en la natación. Hay gente que da positivo y se le permite volver al deporte, y múltiples veces". Y siguió criticando: "Creo que esto rompe con lo que el deporte significa y eso me molesta mucho". Y, en la final de los 100 m pecho que ganó la estadounidense Lilly King, Efimofa fue abucheada mientras se preguntaba: "Yo siempre pensé que la Guerra Fría ya era una cosa del pasado. ¿Para qué volver a revivirla ahora en el deporte?"
Rivaldo, exjugador brasileño del Barça, ya recomendó en mayo no ir a las Olimpiadas de Río.
Rivaldo, el exfutbolista brasileño, recomendaba el pasado mes de mayo a los extranjeros que no fueran a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro por la violencia y por otros problemas que afectaban a este país. "Aconsejo a todos los que tienen intención de visitar Brasil o venir a los Juegos de Río que se queden en su país de origen. Aquí estarás corriendo riesgo de muerte", advertía en un mensaje en su cuenta oficial de Instagram. Rivaldo aludía al caso del asesinato de una joven de 17 años ocurrido durante un asalto en una de las principales carreteras de Río, la Línea Amarilla, que conecta el aeropuerto internacional con la mayoría de las instalaciones olímpicas. Hubo otro tiroteo entre una banda de delincuentes y la policía en otra importante vía que une el aeropuerto y el centro, la Avenida Brasil, con resultado de un supuesto asaltante muerto y cuatro personas heridas en el fuego cruzado. En 2015, en la ciudad de Río de Janeiro, con una población de cerca de seis millones de personas, se registraron 1.202 asesinatos, según datos oficiales. Además del problema de la violencia, el futbolista aludió a la crisis que afecta al sistema sanitario en Río de Janeiro y afirmó que "los hospitales públicos están sin condiciones" de atender a los brasileños o a los turistas.
En medio de un clima de fiesta y muy cerca del estadio en el que jefes de Estado y atletas de todo el mundo se habían reunido para inaugurar los Juegos Olímpicos, la muerte se hizo presente. Sucedió tan cerca de Río que varios voluntarios y asistentes que salían del Maracaná, después de la ceremonia, pudieron escuchar los disparos. Poco después, algunos se toparon con un cuerpo ensangrentado, tirado en plena calle. Otros contaron haber visto cómo un hombre escapaba en un auto estacionado cerca de ahí. El periodista de BBC, Brasil Jefferson Puff, informó: "Un hombre yace muerto cerca del estadio Maracaná. Las primeras versiones apuntan a un policía vestido de civil como el responsable. Las circunstancias del crimen, sin embargo, todavía no han sido completamente esclarecidas. Y todo el episodio ha generado dudas sobre el esquema de seguridad de los Juegos Olímpicos, que cuenta con más de 85.000 hombres y un fuerte aparato militar". Según Puff, los relatos iniciales señalaron como responsable de los disparos a un policía vestido de civil que reaccionó a un intento de asalto y terminó matando a un joven de 22 años. Testimonios recogidos por BBC-Brasil parecen confirmar el relato de lo ocurrido en la madrugada del sábado en la intersección de las calles São Francisco Xavier y Felipe Camarão, a menos de un kilómetro del Maracaná.
Un hombre yace muerto cerca del estadio Maracaná.
"Las primeras informaciones obtenidas [...] apuntan a que el sujeto estaba practicando asaltos cuando un policía militar de otro Estado, parte de la seguridad de las Olimpiadas, reaccionó, disparándole", informó la Delegación de Homicidios (DH) que investiga el caso. Pero, consultados por BBC-Brasil, miembros de la Fuerza Nacional -que agrupa a más de 85.000 personas que incluyen policías, civiles, militares y bomberos de otros Estados como parte del esquema- desmintieron ser los responsables: "Fue un delegado de la Policía Civil del Distrito Federal que estaba de licencia en Río quien reaccionó al asalto, matando a un joven. No fue de la Fuerza Nacional y no estaba trabajando en la seguridad de las Olimpiadas". Versión que no fue ni confirmada ni negada por la DH, que dijo que iba a esperar a que concluyera la investigación para dar más detalles. Pero, la muerte de otra persona, el viernes, en un intento de asalto cerca del Bulevar Olímpico, y el misterioso caso de la bala perdida que el sábado perforó la tienda de prensa en el Estadio Olímpico Ecuestre, comenzaron a generar dudas sobre el gran esquema de seguridad. "Me parece algo muy grave -dijo Rodrigo Pimentel, un especialista en seguridad pública-. Ambas muertes son graves pero la del Maracaná más, pues se produjo en un lugar de extrema atención, con 45 jefes de Estado, 10.000 atletas y gente de todo el mundo".
"Es señal de que el mega esquema no está funcionando", agregó Pimentel, excapitán del BOPE, la tropa de élite de Río de Janeiro. El sábado, una bala perdida cayó en la tienda de prensa del Estadio Ecuestre. Pero el investigador de la Universidad Estatal de Río de Janeiro, João Trajano Sento-Sé, no estaba completamente de acuerdo. "No creo que hubiera fallos. Lo que prueba es que el esquema de seguridad busca proteger los juegos, los atletas y las delegaciones, pero no tiene pretensión de evitar los problemas cotidianos de Río de Janeiro", le dijo a BBC-Brasil. "Las dos personas que murieron eran cariocas, habitantes de la ciudad, y habrían perecido de la misma forma antes, durante o después de las Olimpiadas", aseguró.
Mientras tanto, los juegos continúan en Río de Janeiro, con gimnastas ganadores y perdedores. Ganadores eufóricos, como Katinka Hosszu de Hungria flotando en el agua tras ganar la medalla dorada en los 200 mts, pera también, pese a su victoria, con lágrimas en los ojos. Hosszu logró el récord mundial en 400 metros, un hito que consiguió "gracias a su marido", según espetó en directo Dan Hicks, comentarista de la NBC. "Él es el tipo responsable de este triunfo. Has de fijarte en cómo ha cambiado su motivación desde que él la entrena. ¿Es miedo o confianza lo que la está ayudando en este proceso?", comentó el periodista. Parece que Hicks olvidó que la nadadora ya fue campeona de Europa en 2010 (por citar tan solo uno de los títulos que ostenta), dos años antes de que su actual marido comenzase a entrenarla y tres antes de casarse con él.
Katinka Hosszu hace el gesto del corazón después de ganar los 100 m. espaldas.
Michael Phelps, celebra su 21ª medalla de oro y su 25ª presea en unos Juegos.
El gimnasta francés Samir Ait Said se rompe la pierna en un salto.
La nadadora rusa, Yulia Efimova, salpicada por el dopaje y repescada, solo pudo lograr la plata.
Un aficionado francés anima a su selección en la grada del centro de natación.
Simone Manuel, la primera mujer negra de la historia que logra un oro olímpico en natación.
Hasta 1988, después de más de 100 años de olimpismo, Anthony Nesty, de Surinam, fue el primer negro que conseguía ser campeón negro en natación, en los 100 mariposa, en Seúl. Casi 30 años después, Simone Manuel, en 100 libre, consigue ser la primera mujer negra de la historia que logra un oro olímpico en natación. Su oro fue compartido con la canadiense Penelope Oleksiak, ambas en el mismo crono (52.70), récord olímpico. En la prueba se encontraban las hermanas Campbell, de Australia, y la sueca Sarah Sjostrom, una de las poseedoras de los récords de Río. Cate Campbell arrancó a ritmo de récord del mundo casi hasta el primer 50. La australiana pagó el precio y eso abrió la prueba. La estadounidense fue la más resistente y acabó en 52.70. Nacida en Houston hace 20 años, Simnone dignifica a su raza, después del bochorno de observar al etíope Robel Habte, apodado la 'Ballena', tomar parte en las preliminares de 100 libre, gracias a los cupos que concede el COI en favor del principio universalista, utilizados por algunos, como su padre y presidente de la federación de su país, con nepotismo.
Rafaela Silva, la judoka brasileña que no quiso meterse en una jaula como un mono.
"Quiero decirles a quienes me criticaron en Londres, a quienes dijeron que era una vergüenza para mi familia, que un mono debía estar en una jaula y no en unos Juegos Olímpicos, quiero decirles que ahora el mono que iba a estar en una jaula en Londres está fuera de la jaula y es campeón olímpico aquí, en Río de Janeiro". Así contestaba la brasileña Rafael Silva a quienes la criticaron con comentarios racistas, tras ser descalificada en los Juegos de Londres en 2012 durante un combate de judo por un golpe ilegal. Cuatro años después, la judoka ha logrado la primera medalla de oro en Río para su país. Y Silva, de la favela Ciudad de Dios, rompió a llorar frente a la húngara Hedvig Karakas. "Sólo tenía 19 años, participaba en mis primeros Juegos Olímpicos, deseaba cumplir un sueño y fui descalificada en el segundo combate". Pero lo peor vino después, cuando, una vez terminado el combate y ya en su habitación, entró a Twitter. Sólo quería hablar con sus amigos, con su familia, buscar apoyo y un incentivo para seguir, y se encontró con un aluvión de críticas y comentarios racistas.
El primer oro para la española que llora ane el triunfo.
Mireia Belmonte, hizo el pasado miércoles la carrera de su vida en la final de los 200 m. mariposa que le permite entrar, a sus 26 años, en la leyenda y a convertirse en la primera nadadora española en pisar lo más alto de un podio olímpico. La emoción contenida de su entrenador, Fred Vergnoux, las lágrimas de su fisioterapeuta, Mónica Solana, y las suyas propias al terminar la carrera, dan una idea de lo que significa esta medalla.
Fue la recompensa que Mireia lleva persiguiendo toda su vida. "Estar en unos Juegos ya supone mucho trabajo y ganar la medalla de oro es lo máximo que se puede conseguir. Todavía no me lo creo, estoy en estado de shock", dijo nada más ganar el oro. Su éxito la coloca, por méritos propios, como estandarte del deporte de nuestro país, como heredera de Pau Gasol y Rafa Nadal, con España a sus pies y el futuro asegurado.
Maialein Chourraut, con su medalla de oro.
Maialen Chourraut quería ser campeona olímpica, desde que logró el bronce en Londres 2012. Pero antes, se tomó un respiro para ser madre. Mes y medio después de dar a luz a la pequeña Ane, se volvió a subir al kayak y el pasado jueves se convertía en campeona olímpica, después de un descenso magnífico. En la exhibición fue acompañada en todo momento por su entrenador y marido, Xabi Etxaniz, apoyándola en el canal; por Anne, su hija; por Raquel, la cuidadora de la pequeña, y por sus padres, Txelo e Iñaki, todos ellos en la grada. Un oro que elevaba la cosecha del medallero español el pasado jueves a tres medallas, dos oros y un bronce. Las tres logradas por mujeres. Horas más tarde, Maialen Chourraut se daba un baño de oro en la final del slalom K1 femenino y nos regalaba la tercera medalla
Rafa Nadal y Marc López se hacen con la medalla de oro. bañan de oro su amistad en Río.
Rafael Nadal asaltó la cancha central con su compañero, Marc López. Mostraron más solvencia que sus adversarios, los rumanos a Florin Mergea y Horia Tecau, y bañaron en oro su amistad en Río. Rafa completó su cuarto partido en dos días, con cuatro victorias y más de nueve horas sobre la pista. Pasó más tiempo en las últimas horas sobre una cancha de tenis que fuera de ella. Cuatro partidos, ocho horas y media. Dos duelos individuales durísimos ante el francés Simon (dos horas y dos minutos) y ante el brasileño Bellucci (dos horas y un minuto). Dos choques de dobles ante los canadienses (dos horas y un minuto) y ante las rumanos (dos horas y veinticinco minutos). Cuatro victorias. Una gesta digna de un superhéroe como el manacorí. A eso hay que sumarle que hace ocho días Nadal se ponía en acción admitiendo no estar plenamente recuperado de su muñeca y sin ritmo de juego tras pasar dos meses parado. El número uno del tenis español barruntaba la posibilidad de no aceptar el reto, de portar la bandera de España y no competir. Lo pensó mejor, y hoy no se arrepiente.
La famosa piscina de saltos que fue cogiendo un tono verdoso fue cerrada el sábado porque los deportistas protestan por su repugnante olor. "Olía a pedo", según los deportistas. El alemán, Stephan Feck se pronunció sobre el tema, publicando un mensaje en facebook en el que desvela que "es como si alguien se hubiera echado gases", acompañando estas letras con una foto tapándose la nariz.
Por fin llegaron las medallas de oro. Pero hay otras olimpiadas, las de la Muerte, son protagonizadas todos los días en Europa por los inmigrantes, en una carrera de obstáculos para sobrevivir. A ellos, en su constante huida, no esperan tener ninguna medalla en la meta, sino que se conforman con haber llegado. "La otra Olimpiada: La Olimpiada de la muerte", titula Kabila en su web. Y, mientras pasan los Juegos Olímpicos, RGAlmazán comenta los otros "Juegos Olímpicos", donde lo que se juega es algo más que una medalla. "Me refiero al espectáculo diario de las personas que, bien por hambre o bien por guerras o persecuciones, 'juegan' a llegar a la tierra prometida. Y aunque no se les preste tanta atención, también compiten para ganar, para llegar. De esta otra Olimpiada, podemos destacar las siguientes especialidades:
"Salto de valla con cuchillas: Una especialidad que consiste en saltar una valla de seis metros de altura, en cuyo límite hay colocadas cuchillas. El premio, si sales ileso, consiste, normalmente, en un internamiento en un campo de concentración donde te recuerdan que no deberías haberlo intentado y tratan de devolverte a tu país.
"Navegación en patera: Se trata de un deporte peligroso, donde los participantes se embarcan en una patera con el fin de llegar hasta el otro lado del mar. Si lo consiguen su premio puede ser la devolución al punto de partida, o el internamiento en un campo de concentración. Es un deporte peligroso y caro, por el que las mafias cobran una fortuna a gente desesperada que suele pagar, además, con su vida.
"Natación forzosa: Una modalidad de natación que no trata de batir récords, sino de salvar la vida si se puede cuando la patera naufraga, algo que ocurre muy a menudo. Es un deporte muy peligroso, puesto que las condiciones de transporte son lamentables y son muchos los participantes que no consiguen llegar a su destino.
"Tiro al morito: Esta clase de deporte se practica de vez en cuando. Y puede hacerse con pelotas de goma, donde desde tierra se dispara a quien llega (normalmente árabe) para evitarlo. Es peligroso y en ocasiones (en Ceuta) ha costado la vida a quince inmigrantes.
"Devoluciones en caliente: Se trata de hacer volver, por donde han venido, a los inmigrantes que llegan a tierra europea. Lo de devoluciones en caliente viene tanto de que se hace en el mismo instante como de que se les devuelve 'calentitos'.
"Y, para no ser menos, que los deportistas de Río, ponen su vida (estos de verdad) en el empeño. Esta otra Olimpiada, también conocida como la de la Muerte, no otorga trofeos, sino, en el mejor de los casos, la supervivencia. Está organizada por los países más desarrollados y participan en ella ciudadanos de países más pobres. Se trata de una especie de caza mayor, donde la diversión consiste en no dejar llegar a nadie al primer mundo, aunque para conseguirlo haya que pasarse los derechos humanos por el arco del triunfo. Los grandes organizadores de esta Olimpiada de la Muerte son los grandes países y sus árbitros más destacados son Donald Trump, Marine Le Pen, Jorge Fernández Díaz y Wolfgang Schäble entre otros. Gente de buen corazón, cuya cualidad principal, como todos sabemos es la solidaridad (entre ellos). ¡Ah!, muy importante. Mientras las Olimpiadas de Río terminarán dentro de unos quince días, podremos 'gozar' de las de las Muerte durante un tiempo indeterminado. Ha vuelto el circo romano. Sustituyan las fieras por las distintas policías y los cristianos por inmigrantes y refugiados y ahí está. Eso sí, Nerón nunca falla, se llame como se llame, el nuestro, hoy, se llama Rajoy".
Tània cuenta en CTXT, su propia experiencia de nadadora. "A mí me encantaba nadar. De hecho, todavía me encanta. Y también me gustaba entrenar, claro. Era un momento del día que tenía para desconectar de todo y sólo pensar en deslizarme por el agua, estar con los amigos, y trabajar para estar más fuerte y bajar marcas. Lo que no me apetecía era 'sufrir'. No quería sentir esa sensación de angustia momentos antes de salir de los vestuarios para ir a nadar y saber que me tocaban series largas y cansadas. Los entrenamientos son duros y cansan, por supuesto, y tiene que ser así, pero no tienes por qué sufrir si te gustan. El sufrimiento empieza cuando, poco a poco, te vas dando cuenta que no quieres llegar a esa sensación de sentirte derrotado, con los músculos pesados, con el corazón en la boca y la cabeza más que mareada, una y otra vez cada día, todos los días de la semana. Y más cuando vas viendo que, por mucho que entrenes de esta forma, las marcas no bajan y los resultados no son los que quieres. Llega un punto que te preguntas si realmente quieres sufrir tanto cada día por una recompensa que no te llena". Tània Ribas tiene 21 años, acaba de terminar Comunicación Audiovisual en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y dejó la élite de la natación española a los 19 años. Destacó desde joven, en Cataluña, y sumó medallas de todos los colores en Campeonatos de España. Pero llegó un momento, bordeando la veintena, en que la juventud y los estudios se quisieron poner delante del sacrificio, de ese sacrificio que, ella veía, no le iba a conducir mucho más lejos de lo que le había llevado hasta ese momento. Así que Tània dejó la piscina profesional y se dispuso a contar la cara 'b' del deporte, esa que casi nunca se ve y que protagonizan los que no llegan al estrellato, pero porque no quieren brillar. Hoy lo cuenta en Fregant el cel (Rozando el cielo) y la de otros pocos deportistas que renunciaron a buscar la cima. Un corto documental estrenado hace pocos meses y que enseña ese lado que no ocupa portadas, en el trastero de la gloria deportiva. Tània sentía mucho la competición, la vivía tanto física como emocionalmente... "Pero llega un punto, después de muchos entrenos y muchas competiciones, en el que realmente te vas dando cuenta que te gusta nadar, pero no competir para llegar a ser el mejor".
En las fotomonajes de esta semana, recogemos a Rajoy, presentado con su PP a los juegos olímpicos. También él precisa de años de entrenamiento y esfuerzo... para ser el Partido más corruPPto y nadie le da una medalla. Bob Estopajo hace el siguiente comenta: "¡Pacooo!.... le gritan los suyos. ¡Ya se ha vuelto a mear el mioño en la piscinaaa!". Otras fotos: La selección del PP en las Olimpiadas; Rivera y Rajoy empieza por R; Esquela mortuoria; Los Padrinos; Aguirre y Blesa; Terrorismo real; Puta sociedad... y Viaje de novios..