Los Reyes Magos en mi casa son a petición, hacemos carta y el peque aunque no sabe escribir también. Cogimos las fotos de los juguetes que se pedía y los pegamos. No queríamos muchos para él, no nos queremos dejar llevar por el consumismo de las Navidades, aunque es inevitable, todos quieren participar en su justa medida...y al ser el único sobrino y nieto, todo es para él. Pedíamos tres cosas, pero es imposible dejarlo solo en tres. Y siempre hay alguien en la familia que no se deja asesorar, y llegan con un juguete que no deberían traer nunca los Reyes Magos.
Me refiero en este caso a un circuito de los trenes de chugguinton como este:
Parece pequeño en la foto pero mide casi 2 metros de largo. Y el gran inconveniente es que tardas casi dos horas en montarlo para que el peque pueda jugar no mas de media hora con él, acompañado de un adulto porque para darle impulso con la manivela y que los trenes salgan con impulso él solo no puede. Lo peor de todo es que no se puede desmontar, bueno, no es que no se pueda, es que recomiendan no desmontarlo y montarlo cada vez que quieras jugar porque las piezas ya no ajustan, se soblan o se rompen. En una casa pequeña como la mía, esto es un grave problema.
Me da mucha lástima que se gasten el dinero en un juguete que tarde o temprano va a terminar guardado en un rincón y seguramente olvidado...los fabricantes deberían poner estas características en la caja, medidas, si se puede desmontar, si puede jugar un niño solo o con ayuda de un adulto...etc. Así los Reyes Magos que no se dejan asesorar sabrían mejor que regalar...