Por motivos de seguridad Saw Ba U Gyi y Saw Sankey habían trasladado la sede de la KNU al suburbio de Insein al norte de Rangún, donde los karen eran numerosos, y llevaron a miembros del KNDO como elementos de protección. Las tensiones se convirtieron en lucha abierta el 31 de enero de 1949. Según qué fuentes se manejen, lo que ocurrió ese día fue que la KNU pasó abiertamente a la insurgencia o simplemente que el acoso y los asesinatos cometidos por los sitwundans se hicieron más intenso y la KNU tuvo que autodefenderse. Sin negar que los sitwundans y su jefe eran unos cabrones con pintas, me quedo más bien con la primera hipótesis: fue la KNU quien inició la insurgencia, confiada, entre otras cosas, en que el amotinamiento de los tres batallones karen de infantería reforzaría su posición.
Aunque tuviese más fuerzas y el tiempo jugase a su favor, U Nu no las tenía todas consigo: los tres batallones karen se habían rebelado y pronto les seguirían los dos batallones chin. Se sabía que un número indeterminado de soldados y oficiales simpatizaban con los comunistas que se acababan de lanzar al maquis.
En esos primeros días críticos de febrero, lo que decidió la situación militar fue la emboscada que sufrió el segundo batallón karen en el puente de Wetkaw mientras convergía sobre Rangún. Aunque la resistencia de los karen en Insein prosiguió, la posibilidad de poner militarmente contra las cuerdas a U Nu, pasó.
A comienzos de abril, presionado por varias embajadas, por la Iglesia Anglicana y por la hija de San C. Po, Saw Ba U Gyi se avino a negociar. Se alcanzó un acuerdo preliminar por el que el gobierno concedía la amnistía a los insurrectos y les permitía conservar las armas para la autodefensa. Varios líderes del KNU estimaron que, dada la situación de debilidad del gobierno, habían conseguido demasiado poco y echaron un órdago. Renegaron de lo acordado y pidieron que se les permitiera retener los territorios conquistados en el ínterim. El gobierno consideró que las nuevas demandas eran inaceptables y reinició los combates.
Finalmente en mayo, después de 112 días de lucha, los karen se vieron forzados a abandonar Insein. Aunque la propaganda karen a posteriori haya presentado la batalla como una victoria por la resistencia que fueron capaces de presentar durante 112 días, lo cierto es que fue una derrota militar en toda la línea. Nunca los karen volverían a representar una amenaza militar tan fuerte como en esos primeros meses de 1949. Y lo peor es que echaron por la borda su momento de mayor fortaleza, aquél en el que el Gobierno birmano hubiera estado más dispuesto a realizar concesiones.
Durante los meses que siguieron a la batalla de Insein las fuerzas gubernamentales fueron limpiando el Delta de bastiones karen. Una prueba de la debilidad de los karen es que se vieron obligados a recurrir a tácticas de guerrilla. Saw Ba U Gyi consideró que debía galvanizar los ánimos de sus seguidores y en julio de 1950 convocó un congreso de la KNU.
A pesar de los reveses de los últimos meses, Saw Ba U Gyi no se apeó de su maximalismo: el objetivo era conseguir un estado nacional karen. Para conseguirlo sólo contemplaba la guerra, una guerra que preveía larga y mortífera. Apuntaba sobre todo a una guerra de desgaste en la que el gobierno birmano se viese obligado a claudicar. Saw Ba U Gyi no entendía que el momento de debilidad en el que el gobierno hubiera podido claudicar ya había pasado y que, habiendo superado la crisis de la primera mitad de 1949, el tiempo y los acontecimientos jugaban a favor de Rangún. Durante el congreso Saw Ba U Gyi apuntó que tenía una baza política en la manga. Nunca sabremos a qué se refería, porque pocos días después murió en una emboscada que le tendió el ejército birmano. Le sustituyeron al frente de la KNU Mahn Ba Zan y Saw Ler Taw.
Mahn Ba Zan y Saw Ler Taw dieron al movimiento karen una deriva marxista-leninista, adoptaron una estrategia política nueva a la que denominaron “la Segunda Vía” y en 1953 crearon el Partido Unido Nacional Karen (KNUP) como vanguardia de la revolución socialista karen. Como buenos socialistas, se dedicaron a la centralización del movimiento y consagraron lo mejor de sus esfuerzos a la reforma agraria. La marxistización del movimiento tenía su lógica en el contexto de la época. El marxismo-leninismo era la ideología en alza en todos los movimientos de liberación nacional. Además permitía establecer vínculos ideológicos con el entonces fuerte Partido Comunista Birmano y con sus patronos chinos.
Sin embargo, visto en conjunto, la marxistización del movimiento fue un error estratégico. Les alienó las simpatías del países como EEUU, el Reino Unido y Thailandia, cuyo apoyo en el escenario internacional habría sido clave. Peor todavía, la marxistización introdujo fisuras entre los propios karen.
En 1956 los karen celebraron un congreso durante el que se eligió el Consejo Revolucionario Karen (KRC), una suerte de gobierno, frente al que estaba el KNUP como él encargado de la ideología y del adoctrinamiento político. Al frente del KRC estaba Saw Hunter Tha Hmwe, que no veía con simpatía esa deriva. No era el único. Tampoco la vieron con simpatía muchos karen budistas, cuyos monjes se sintieron ofendidos por la antirreligiosidad del KNUP. Las fisuras tenían además una traducción geográfica: el KNUP era más fuerte entre los karen del Delta, mejor educados y más acomodados, que entre los del interior más rurales.
En estos años también hubo karen que intentaron defender su causa colaborando con el gobierno. KYO se convirtió en un partido político, la Liga de la Unión Karen (UKL). Otros dos partidos karen en funcionamiento esos días eran la Organización Unida Karen (UKO) y el Congreso Karen (KC). En 1951 la Constitución fue enmendada y se creó un estado Karen a partir del distrito Salween y varias zonas adyacentes. A cambio se suprimieron los escaños reservados en el Parlamento a los karen. En general cabe decir que las vidas de los karen que permanecieron en las áreas controladas por el gobierno fueron mejores que las de aquéllos que permanecieron en las áreas liberadas. Pudieron prosperar ya fuera en el mundo de los negocios o en la administración y sus relaciones con los birmanos no fueron malas en su conjunto.
A partir de 1962 con la instauración de la dictadura de Ne Win sus condiciones de vida empeoraron... igual que las del resto de los birmanos.
En 1959 el KNUP se alió con el Partido Comunista de Birmania y el Nuevo Partido del Estado Mon, de ideología similar, creando el Frente Unido Democrático Nacional. La KNU de Hunter Tha Hmwe no quiso seguir ese camino. La alianza inquietó lo suficientemente al gobierno birmano como para que quisiera entablar negociaciones con los karen. El gobierno hizo una serie de ofrecimientos: reintegración de los combatientes karen en el Ejército birmano; se permitiría a los karen conservar sus armas, aunque se haría una ceremonia simbólica en la que entregarían unas pocas... Las negociaciones encallaron en la cuestión del Estado karen y el derecho a la autodeterminación. La postura gubernamental fue que la Constitución ya preveía un estado karen y que si querían más derechos que fuesen por la vía legal. La oferta pareció demasiado poco a los karen y las negociaciones fracasaron.
A toro pasado podemos verlo como una oportunidad perdida. Los karen se encontraban en una posición de relativa fuerza, aunque no tanta como la que habían tenido en 1949. Birmania todavía no era una dictadura y sí que existía alguna posibilidad de explorar algún nuevo marco legal que fuera más satisfactorio para los karen. Pero parece que relatar la historia de los karen es relatar una sucesión de oportunidades perdidas.
Anteriores artículos sobre los karen: I, II y III.Todos vistos en Asia, Buda y rollitos de primavera.
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