En una serie final que pasará a la historia, los Lakers se acabaron imponiendo al amparo de su público. A pesar de que los Celtics llegaron a tener ventajas de más de diez puntos en el tercer cuarto, los californianos fueron recortando con un impulso continuado y gestionaron bien los últimos minutos para asegurarse la victoria final y el título de campeón.
Es el título número 16 y el segundo consecutivo para un equipo que continúa alimentando su poderosa leyenda. Phil Jackson consigue su anillo número 11 como entrenador (quinto con los Lakers) y Kobe Bryant suma también cinco títulos.
Tiempo habrá para la reflexión pero, en un primer momento, tengo la sensación de que hemos perdido la última oportunidad de ganar el campeonato que nos ofrecía la plantilla actual. En las manos de Danny Ainge se encuentran los destinos de la franquicia ahora. De su gestión de plantilla en los próximos tiempos dependerá la continuidad de los Celtics en la lucha por los títulos. Sin duda alguna, en este verano se deberan tomar decisiones importantes.