Los leones de Cibeles

Pasear por Madrid supone cruzarse en algún momento con la Fuente de Cibeles, diseñada por el arquitecto Ventura Rodríguez en 1777 por encargo del rey Carlos III, quien influenciado por la Ilustración, decidió convertir una ciudad pequeña, sucia y oscura en una auténtica Villa y Corte digna de competir con el resto de capitales europeas.

Fuente de Cibeles

La Fuente de Cibeles está compuesta por la figura de la diosa, obra del escultor Francisco Gutiérrez, sentada en un carro tirado por dos leones, obra de Roberto Michel y dos amorcillos en la parte trasera, obra de Miguel Ángel Trilles y Antonio Parera.
¿Por qué no se miran los leones de la Fuente?

Fuente de Cibeles

Los felinos representan la historia de Hipómenes y Atalanta. Esta última, abandonada por su padre, creció en libertad rodeada de naturaleza, por lo que desarrolló grandes habilidades, especialmente una gran velocidad. Al alcanzar la madurez, su padre la presionó para que se casara, pero ella mostraba poco interés en el matrimonio y quería mantenerse virgen para consagrar a la diosa Artemisa.

Fuente de Cibeles, Puerta de Alcalá y Torre de Valencia

Tras las presiones de su padre, Atalanta consintió en casarse con aquel que le ganase en una carrera, ya que estaba segura de que nadie podría vencerla. Hipómenes la desafió, lo que ella no sabía es que este planeó una estrategia para conseguir vencerla llegando a un acuerdo con Venus, la cual le consiguió tres manzanas de oro del jardín de las Hespérides.

Fuente de Cibeles

Al empezar la carrera, cada vez que Atalanta conseguía adelantar a Hipómenes, él le arrojaba una de las manzanas de oro. Asombrada por su encanto ella se detenía para recogerla, momento que aprovechaba para adelantarla. El joven ganó la carrera y Atalanta se casó con él de buen grado, ya que había quedado impresionada por su gran inteligencia.

Leones de Cibeles

Pasados los años, tras una jornada de caza, entraron en un templo de la diosa de la Madre Tierra para descansar, uniéndose carnalmente dentro de él, hecho que enfureció a la divinidad, por lo que decidió castigarles por el atrevimiento condenándolos a tirar de su carro juntos por toda la eternidad sin poder mirarse.

Hipómenes y Atalanta. Guido Reni, 1618

En el Museo del Prado de Madrid se puede contemplar un óleo sobre lienzo del pintor italiano Guido Reni del año 1618 donde se representa la carrera entre Hipómenes y Atalanta.

Daoiz y Velarde

La entrada del Congreso de los Diputados está flanqueada por dos leones, conocidos por los nombres de Daoiz y Velarde en honor de los héroes del 2 de mayo de 1808, que representan esta misma historia de la mitología griega, de ahí que uno de ellos no exhiba los atributos masculinos, ya que simboliza a la veloz Atalanta.
Madrid está esperando a que la descubras…